“INTRODUCCIÓN”
Vamos a tratar el tema de la
tolerancia como marco teórico. La tolerancia no es una de las notas distintivas
de nuestra sociedad. Hay que luchar por el respeto de la libertad de las ideas,
por la integración de las diferencias y el reconocimiento de la dignidad de
otros; además de una sociedad que se va configurando como un sistema plural,
donde encontramos: la xenofobia, el rechazo de las diferencias, fuertes
conflictos religiosos e interétnico. Por tanto, la Tolerancia es un viejo
problema que no se ha solucionado.
Con respecto a la escuela, es el lugar
donde se convive más tolerancia e igualdad, y se contribuye a iniciar la vida
social y democrática de adolescentes.
La
función de la educación no sólo se dedica a enseñar sino integrar una cultura,
costumbres, tradiciones, modos de pensar y vivir; siendo posible desde una
propuesta de valores. En cuanto a estos valores, que orientan la propia vida no
se heredan sino que se aprenden. Así deben crearse condiciones adecuadas para
el aprendizaje, y en la tolerancia, establecer un hábitat para que sea posible
la experiencia de la diversidad.
El aprendizaje de la tolerancia
conlleva respetar el modo de pensar y vivir de los otros supone entender la
vida distinta de los demás; implicando ponerse en el lugar del otro.
El término Tolerancia nace en la
crisis de la Reforma y sirve para designar la actitud adoptada por algunos
autores durante las guerras religiosas de los siglos XVI y XVII por conseguir
la convivencia entre protestantes y católicos. Pero también ha adquirido
diversos sentidos:
a) Sentido religiosos
b) Sentido político
c) Sentido social
d) Sentido filosófico-científico
Si algo caracteriza el cambio de siglo
que se nos avecina es el desafío multicultural al que tendrá que someterse el
hombre. Las grandes ideologías del mundo están buscando nuevos valores. (Núñez Cubero y otros, 1998).
Por
su parte, las pequeñas ideologías suponen un grave problema para las sociedades
modernas. Si queremos superar este enfrentamiento, sin duda muy importante a
tener en cuenta para el siglo venidero, deberemos valernos de la educación como
instrumento indiscutible de influencias de concienciación y sobre todo de
creación de hábitos especialmente relacionados con la tolerancia.
La intolerancia es uno de los
problemas más graves que tenemos que resolver para el comienzo del siglo XXI.
Es el rechazo de las diferencias que existen entre los individuos y las
culturas, que debilita los principios democráticos y la paz mundial. (UNESCO, 1995).Desde
una visión sociológica somos causa y efecto del medio social, y en definitiva del
mundo.
Según Juana Manjón (1999), la responsabilidad que se nos confiere en la
creación y recreación del mundo, como participantes comunes de un mismo
espacio, nos obliga a buscar estrategias para el consenso. Encontrarlo es
apostar por una mejor convivencia. Es cuando desde la educación se apela al
valor de la tolerancia no sólo como objetivo a conseguir, sino además, como
instrumento de cambio.
Somos
concientes de que en la actualidad la posibilidad de convivir bajo fundamentos
de la tolerancia comporta aspectos de índole socioeconómica y política. Es un
ejemplo hasta donde se puede llegar a revitalizar un valor tan universalmente
necesario. Pero a su vez, y fundamentalmente, la tolerancia alude siempre a
aspectos de carácter ético o moral. Por ello el hombre realmente convivirá en
tolerancia a través del diálogo y del respeto.
Por
ello hemos de definir el concepto de tolerancia como: “Es el respeto hacia
la opiniones o prácticas ajenas, especialmente políticas y religiosas, aunque
sean contrarias a las propias”.
En realidad, llevando más lejos el
complejo significado de la mundialización, deberíamos hablar de “mundialización”
del ser humano en dos bloques: el de los países desarrollados y los países más desfavorecidos.
Por
todo ello la tolerancia tienen como objetivo una serie de retos:
1-Reto
económico: minimizar las diferencias económicas entre los países.
2-Reto
cognitivo: ser creadores de la cultura y no creaciones de la misma. Debemos
llevar el ritmo del avance científico a través de procesos de reflexión
sosegada y encontrar una identidad propia dentro de otra mayor que actúe a modo
de marco: la humanidad.
3-Reto
ético-moral: se trata de superar la crisis de valores. Todos estos retos se aglutinan en uno
solo: el multiculturalismo. La tolerancia, resulta pues fundamental para
alcanzar el multiculturalismo. Por
todo esto se pretenderá el fomento de actitudes positivas hacia la tolerancia,
con lo cual se buscará:
a)
Evitar tipo de violencia ensombreciendo malas e interesadas intenciones
políticas.
b)
Busca nuevas estrategias de convivencia a partir de un crecimiento demográfico
no perjudicial para el desarrollo óptimo de las culturas.
c)
Seguir buscando estrategias de integración escolar.
d)
Respetar los recursos naturales de cada país.
e)
Combatir la xenofobia.
f)
Conseguir que los idiomas sean símbolos de riqueza lingüística y no barreras
comunicativas.
g)
Hacer comunicable y dialógico cada rincón del planeta.
h)
Hacer de la información un motivo de enriquecimiento para todos y no para unos
pocos.
Según Manjón (1999) expone que con respecto a las instituciones escolares
los alumnos no reciben una enseñanza, sino que más bien la vive. Por esta
razón, debemos tener en cuenta dos factores:
De un lado, esta enseñanza tiene su
razón de ser bajo los principios de una enseñanza comprensiva, constructora y
construible de valores. Por este motivo, no apostamos solamente por una
enseñanza en valores, sino también por una educación en valores.
De otro, tal educación debe tener que
los valores conforman un sistema, un entramado de interdependencias que les da
unicidad y sentido global. Es absurdo hablar de tolerancia si no hay paz;
aceptar la diversidad sin apelar a la comprensividad; conseguir la cohesión sin
la convivencia; no ser libre para defender la multiculturalidad, que supone la
defensa de lo propio; no hacer del diálogo de verdadera esencia de las
democracias; ser responsables sin atenerse a estas responsabilidades cívicas,
éticas y morales; en definitiva, defender un humanismo sin estos valores.
Manjón
Ruiz, Juana
“El bienestar social y la educación en
valores: una relación indispensable”
Ed: biblioteca ciencias
humanas y de la religión.
Ø
Acción
y efecto de tolerar.
Ø
Respeto
a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o
contrarias a las propias.
Ø
Reconocimiento
de inmunidad política para quienes profesan religiones distintas de la admitida
oficialmente.
Ø
Diferencia
consentida entre la ley o peso teórico y el que tienen las monedas.
Ø
Margen
o diferencia que se consiente en la calidad o cantidad de las cosas o de las
obras contratadas.
Ø
Máxima
diferencia que se tolera o se admite entre el valor nominal y el valor real o
efectivo de las características físicas y químicas de un material, pieza o
producto.
De todas las definiciones que nos
aporta el diccionario, para este trabajo tomaremos la segunda de ellas “respeto a las ideas, creencias o prácticas
de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”.
Ya en el siglo XVII Locke habló de la
tolerancia en sus Escritos sobre la
tolerancia. Me parece importante resaltar que, ya desde un principio, la
tolerancia ha sido considerada como algo importante y que, no obstante, tiene
un límite… o debe tenerlo.
“En las relaciones sociales, es decir,
en la convivencia y en el intercambio de palabras y de acciones, unos hombres
son complacientes: son los que todo lo alaban para agradar, y no se oponen a
nada, creyéndose en la obligación de no causar molestias a aquellos con quienes
se encuentran; otros, por el contrario, a todo se oponen, y no se preocupan lo
más mínimo de no molestar; son los llamados descontentadizos y pendencieros. Es
claro que estos modos de ser son censurables y que el modo de ser intermedio es
laudable, y, de acuerdo con él, aceptaremos lo debido y como es debido, y
rechazaremos, análogamente lo contrario.” Aristóteles. (Ética Nicomáquea, Pág. 230).
La duda que probablemente se plantea
con esta cita es ¿quién decide qué está bien y qué está mal?, ¿quién decide qué
debe ser “tolerado” y qué debe ser censurado? Es discutible que haya alguien
que pueda realmente responder a esa pregunta con total imparcialidad, pero lo
que sí está claro es que los límites están establecidos de alguna manera.
Educar en la tolerancia es enseñar a distinguir y respetar esa frontera que
separa lo que es “tolerancia” de “indiferencia”.
Llegar a esa diferenciación es algo
muy complejo, pero podíamos empezar por educar a nuestros jóvenes en la
tolerancia, para que acepten y asuman la diversidad. No se trata de algo
extraño, de algo que no vayan a encontrar en su vida. No hace falta irse
demasiado lejos para encontrar personas diferentes, y debemos saber respetar
las diferencias.
No se trata de enseñar a los jóvenes a
ignorar lo que nos hace diferentes, sino a enfocar esas diferencias como algo
que nos complementa y nos enriquece, algo que nos puede aportar más
conocimientos. No es necesario compartir una opinión para respetarla, y eso es
lo que tenemos que promover en la sociedad, empezando por los jóvenes.
Por cuestión de raza, género,
tendencia sexual, cultura e incluso una mayor o menor capacidad intelectual o
física existen… Ninguna de estas cuestiones debe frenarnos a la hora de
respetar a un igual. Porque, aunque parezcamos diferentes, probablemente
tengamos mucho en común. No es la raza, ni el sexo lo que nos hace ser
diferentes. Porque en realidad, todos somos diferentes, todos somos únicos…
Más o menos parecidos unos a otros
físicamente, con una cultura o religión en común, pero todos somos diferentes y
todos somos iguales. Todos tenemos los mismos derechos y las mismas
necesidades. Todos merecemos respeto y todos debemos respetar.
- Fundamentos de la
Tolerancia:
La Tolerancia se basa en nuestro
reconocimiento de la dignidad del otro, que le viene dada, por su condición de
persona. Es el derecho a la propia opinión el que exige nuestro respeto por
venir de una persona que es por naturaleza diversa.
La tolerancia se fundamenta en la
imposibilidad de poseer la verdad absoluta, y si es pluridimensional se sigue
la necesidad de una actitud tolerante. (Ortega
y Gasset, 1973).
Tolerar la persona sería respetar su
vida, promover modos de pensar y vivir aunque sean distintos a los nuestros.
El análisis conceptual de la
tolerancia nos lleva a distinguirlos de otros conceptos como son el fanatismo y
dogmatismo. “El fanatismo aparece como la
actitud psicológica e ideológica que consiste en la incapacidad de soportar el
relativismo del conocimiento” y “dogmatismo como un estado mental bien
observable en el mundo práctico de las creencias políticas y religiosas; y en
el mundo académico del pensamiento científico, caracterizado de forma general
por una manera cerrada de pensar”
Ortega,
P.; Minguez. R. y Gil, R. (1998):
Valores y educación Pág. 59
De la Tolerancia surge el pluralismo,
que es la valoración de las distintas actitudes, mentalidades del mundo actual
y de nuestra capacidad de convivencia.
Por último, la tolerancia tiene sus
límites en los valores universales o derechos humanos.
- Educación en la Tolerancia:
Según Ortega, P y otros autores, uno de los objetivos que tiene la
educación es preparar para vivir en una sociedad plural sometida a inevitables
cambios. La educación para la tolerancia es una tarea que parte del hecho que
nuestra vida está llena en conflictos, expuestas a las diferencias y
condicionadas por distintos modos de pensar.
Por
tanto, se debe afrontar los problemas o conflictos mediante el diálogo y el
respeto a la dignidad del otro. Hay que dejar que los conflictos surjan,
integrarlos como punto de partida en el proceso educativo.
Los valores y las actitudes se enseñan
y aprenden desde la práctica y la experiencia de ello. Ésta educación para la
tolerancia se inscribe en un proceso de construcción de una sociedad
democrática, donde los individuos o grupos, sean tratados desde su diferencias,
no solo desde sus valores comunes. Por tanto, implicaría la adquisición de competencias
sociales que facilite el diálogo, asumir las diferencias como normal en una
sociedad tan diversa; que tolerar las manifestaciones diferentes de los otros
es también objeto de aprendizaje por la apropiación de unos valores que hace
del respeto otro modo de vida.
Educar en la libertad y en la
Tolerancia se ha convertido en todos los países europeos en una exigencia
imprescindible porque la escuela es la institución que con más intensidad
siente la realidad social del pluralismo cultural y moral de las sociedades
actuales.
La acción pedagógica y educativa tiene
que tener como fin, formar ciudadanos que armen la justicia y fomente el ideal
de la igualdad y la no discriminación hacia otros por razones de raza, sexo,
lengua, religión etc. Actualmente el laicismo tolerante debe ser una práctica
real de los derechos humanos en toda su amplitud y profundidad, comenzando
primeramente por el respeto a las ideas y creencias de todos los seres humanos,
siempre y cuando no atenten contra esos mismos derechos de cada persona que son
inalienables.
Ortega, P.; Minguez. R.
y Gil, R. (1998): Valores y educación
“Planificación del programa”
“Planificación del programa”
¿A quién va dirigido?
Las características que tiene el grupo
de la ESO, que hemos escogido, es un poco conflictivo, ya que de 28 alumnos que
son 12 son repetidores. El Perfil psico-evolutivo es regular, porque hay pocos
que realmente quieren estudiar y prepararse para bachillerato, y pesa más los
repetidores que interrumpen las clases con el objetivo de llamar la atención.
Las Condiciones sociales, económicas y culturales, que se pueden dar en esa aula, es
de clase media y hay gran diversidad cultural, ya que 4 alumnos son de otros
países.
El objetivo principal del programa es
promover la tolerancia, en general. Aunque el programa propuesto se centra en
actitudes concretas dentro del aula y en el entorno más inmediato de los
alumnos, se trata de que lo aprendido pueda ser aplicable a cualquier situación
de la vida social.
Como objetivos generales pretendemos:
1. Comprender la tolerancia como medio
para la construcción de la paz.
2. Los adolescentes cambien sus
actitudes de la tolerancia para una convivencia más solidaria, libre y
democrática.
Como objetivos específicos:
1. Se debe intentar con este
aprendizaje de la tolerancia, a respetar el modo de pensar y vivir de los otros,
para que entiendan la vida distinta de los demás; implicando ponerse en el
lugar del otro.
2. Intentar que se afronte los
problemas o conflictos mediante el diálogo y el respeto a la dignidad del otro.
Hay que dejar que los conflictos surjan, integrarlos como punto de partida en
el proceso educativo.
¿Cuáles son los
contenidos del programa?
Los contenidos son en su mayoría de
carácter práctico, para facilitar un ambiente ameno y de colaboración en el
aula. La idea principal es no convertir está sesión en una clase más y, sobre
todo, no sobrecargarla de teoría. Se busca la participación de los estudiantes.
Los
contenidos lo hemos dividido en tres apartados:
- Conceptuales:
aunque la teoría que queremos dedicarle a la clase es la mínima, deben tener
unos mínimos conocimientos del concepto de tolerancia, y que aprendan sobre las
características de la tolerancia, para la comprensión de los fundamentos de
Tolerancia y se eduque en la tolerancia.
- Procedimentales:
los alumnos deben conocer el concepto mediante algunas técnicas, como
actividades que ayudan la comprensión.
- Actitudinales:
mediante los valores y las actitudes que intentamos inculcar a los alumnos, por
las actividades propuestas, los alumnos después de éstas sesiones tendrán otra
manera de actuar.
La metodología a utilizar deberá ser
lo más similar posible a la aplicada en el centro de estudio donde se vaya a
llevar a cabo la sesión, de esta forma será una clase más y los alumnos la
tomarán más en serio que si la observan como un mero pasatiempo. Es por ello
que no puede definirse una metodología concreta para esta sesión, sino que
deberá ser adaptada por quien la lleve a cabo, al centro en el que vaya a ser
utilizada. Esto se realizará hablando con los profesores que habitualmente
impartan clase a los alumnos a quienes va dirigido el programa, y adaptando
luego la dinámica a la habitual de las clases. No obstante, debe dejarse
siempre un espacio bastante amplio para la participación de los alumnos, aunque
en las otras clases este espacio no exista, o sea mínimo.
Temporalización
Las
sesiones serán distribuidas de la siguiente forma:
Primera sesión:
Ø
5
min. Presentación de la actividad que se va a realizar.
Ø
10
min. Definición grupal de la palabra “tolerancia”.
Ø
15
min. Actividad “¿somos diferentes? ¿somos iguales?”
Ø
20
min. Actividad “ponte en su lugar”. Debate.
Ø
10
min. Opinión sobre la sesión.
Segunda sesión:
Ø
5
min. Presentación de la actividad que se va a realizar.
Ø
5
min. Leer el texto entregado junto con la letra.
Ø
5
min. Escuchar la canción “Tierra de nadie” de Avalanch con la letra por
delante.
Ø
20
min. Debate.
Ø
20
min. Actividad “ligeros de equipaje”.
Ø
5
min. Opinión sobre la sesión y reflexiones de cara al futuro.
Los recursos materiales que vamos a
necesitar para desarrollar la primera sesión son papel y bolígrafo, únicamente.
Se desarrollará en el aula habitual. Para la segunda sesión necesitaremos fotocopias
de los folios con la letra de la canción y el texto que queremos comentar.
Nuevamente papel y lápiz para que los alumnos puedan hacer sus anotaciones.
También será desarrollada en el aula.
Los recursos personales que
necesitaremos para desarrollar la primera sesión serán papel y bolígrafos. Para
la segunda sesión necesitaremos un reproductor de CD, para poder escuchar la
canción y nuevamente papel y lápiz.
¿Cómo vamos a llevar a
cabo la evaluación?
Tanto la evaluación de la sesión, como
la de los objetivos, los alumnos y la nuestra propia se llevará a cabo mediante
debates, observando qué pensaban al principio y si algo ha cambiado. Por otra
parte, nuestra propia evaluación se llevará a cabo observando a los alumnos,
averiguando si hemos logrado algo o no. No se pretende realizar ningún tipo de
prueba escrita, ni oral, ni de ningún otro tipo. Simplemente, observando el
cambio en los debates realizados con la clase. De ahí la importancia de la
participación de los estudiantes en las dinámicas de grupo.
Los indicadores en esta evaluación
será observar si los alumnos han participado, se han motivado con las sesiones,
si han aceptado el concepto mediante las actividades y por último si las
infraestructuras y el entorno de la clase eran adecuadas.
Finalmente a todo lo anteriormente
expuesto realizaremos una evaluación personal, para comprobar si todo lo que
hemos intentado ha funcionado a mejorar la clase.
“Desarrollo
del programa”
Primera sesión:
Ø
La
presentación será una breve introducción del tema a tratar, ambientando la
clase. Se pedirá a los alumnos su participación en los debates, y se advertirá
que no habrá ningún tipo de juicio de valor acerca de sus opiniones, ni por
nuestra parte, ni por la del resto de sus compañeros. De esta forma, se
propiciará la colaboración de los estudiantes en los debates propuestos.
Ø
Definición
grupal de la palabra “tolerancia”. Se pedirá a los alumnos que por grupos hagan
su propia definición de tolerancia, luego se leerán en clase y se escribirán en
la pizarra. De las definiciones aportadas por los estudiantes, nos quedaremos
con los conceptos clave que queramos tratar en la sesión. Después de esta
actividad, aportaremos la definición “correcta” de la palabra.
Ø
Actividad
“¿somos diferentes? ¿somos iguales?”. Esta actividad empezará de forma
individual, entregaremos un cuestionario a los estudiantes que deberán
responder de forma individual. El cuestionario es el siguiente:
o
¿Cuál
es tu grupo musical preferido?
o
¿Cuál
es tu color preferido?
o
¿Qué
película es la que más te ha gustado?
o
¿Qué
libro es el que más te gusta?
o
¿Cuál
es tu animal preferido?
o
¿Cuál
es el deporte que más te gusta?
o
¿Dónde
has pasado tus mejores vacaciones?
o
¿Cuál
era tu juguete preferido de pequeño/a?
Una vez que los alumnos hayan
respondido a este cuestionario, se les pedirá que se pongan en grupos de tres o
cuatro personas. Una vez en grupos, compararán sus respuestas, buscando las
diferencias y las semejanzas que puedan encontrar en ellas. Con esto, deberán
escribir en un folio por un lado “Somos iguales” y escribir en él las
respuestas que hayan tenido por igual. Y, en el otro lado del folio “somos
diferentes”, y escribir las cosas que les diferencian. Se trata de ver ambos
lados como algo positivo. Ver las semejanzas como algo que les une, y las
diferencias como algo que les complementa. Después se comentará qué impresiones
han tenido sobre este ejercicio.
Ø
Actividad
“ponte en su lugar”. Esta actividad consiste en realizar una pequeña
dramatización en clase, otorgando un papel determinado por grupos. Se trata de
realizar un debate defendiendo diferentes posturas, y daremos a cada grupo la
suya. La problemática que se propone tratar es la de un colegio en el que van a
admitir alumnos con necesidades educativas especiales, propiciando de esta
manera su integración.
Se trata de ambientar una reunión en
la que estarán presentes los padres de alumnos que no quieren que al colegio de
sus hijos vayan niños con discapacidad y están protestando, los padres de
alumnos que sí apoyan esta iniciativa, los padres de los alumnos con
discapacidad que van a ser admitidos en el centro, la dirección del centro,
representantes del alumnado del colegio y representantes de una asociación de
ayuda a los niños con necesidades educativas especiales. La ambientación será
una reunión en la que se pretende solucionar el conflicto.
Ø
Al
final de esta primera sesión, se dejarán diez minutos para que los estudiantes
expresen su opinión sobre lo que se ha hecho en clase, sus sentimientos,
emociones y todo lo que quieran comentar sobre la sesión.
Ø
Por
último, durante esta primera sesión intentaremos que los objetivos propuestos
se cumplan, que los adolescentes cambien sus actitudes de la tolerancia para
una convivencia más solidaria, libre y democrática, intentar con este
aprendizaje a respetar el modo de pensar y vivir de los otros, para que entiendan
la vida distinta de los demás; implicando ponerse en el lugar del otro; que se
afronte los problemas o conflictos mediante el diálogo y el respeto a la
dignidad del otro, dejando que los conflictos surjan, e integrarlos como punto
de partida en el proceso educativo. Por tanto deberemos enfocar esas diferencias
como algo que nos complementa y que nos puede aportar más conocimientos.
Ø
Con
respecto a la metodología
Ø
Con
respecto al tiempo, debe dejarse siempre un espacio bastante amplio para la
participación de los alumnos, aunque en las otras clases este espacio no
exista, o sea mínimo.
Ø
El
número del grupo de la ESO, que hemos escogido, es de 28 alumnos y 12 de ellos
son repetidores, por lo que resulta algo conflictivo.
Ø
Los
recursos que vamos a necesitar tanto materiales como personales para
desarrollar la primera sesión son papel y bolígrafo, únicamente. Y se
desarrollará en el aula habitual.
Segunda sesión:
Ø
Al
inicio de esta segunda sesión, se presentará la primera actividad y se
insistirá en la dinámica que sería conveniente llevara a la clase.
Participación y nada de juicios de valor hacia las opiniones de los demás.
Ø
La
primera actividad que vamos a realizar consistirá en leer un texto, y luego
escuchar una canción. Tras esto, se pedirá a los alumnos que digan qué sienten
y qué piensan que quiere decir la canción, etc. Es una actividad de inicio de
sesión, para empezar a animar a los
estudiantes a hablar sobre el tema de la tolerancia, que el tratado en este caso.
Ø
Actividad
“ligeros de equipaje”. En esta actividad se dirá a los alumnos que un terremoto
va a destruirlo todo, y que tienen que elegir diez pertenencias que quieran
llevar consigo antes de que el terremoto acabe con todo. Dentro de estas
pertenencias, no sólo entran objetos materiales, sino también sentimientos,
emociones… todo. No deberán dar nada por supuesto. Una vez hayan escogido sus
diez pertenencias, se les dirá que se nos ha informado de que resulta imposible
evacuarlos a todos con sus diez pertenencias, y que deberán hacerlo por grupos
de cinco y sólo con diez pertenencias para los cinco de entre las que ya tenían
escritas. Luego, dentro del grupo, sólo podrán llevar cinco cosas dentro de su
maleta. Todo lo que no lleven, quedará destruido por el terremoto. Después de
esta actividad, se leerá en clase qué cosas tienen en la maleta, cuáles han ido
desechando, por qué, y si ha sido difícil ponerse de acuerdo en qué querían
conservar y qué iban a desechar.
Ø
Por
último, se pedirá a los alumnos que expresen su opinión sobre el programa, las
actividades, los debates…
Ø
Finalmente,
durante esta segunda sesión intentaremos que los objetivos propuestos finales
se cumplan, que los adolescentes hayan comprendido verdaderamente el concepto
de la tolerancia con el fin de que cambien sus actitudes para una convivencia
más solidaria, libre y democrática, y que este aprendizaje haya servido para
respetar el modo de pensar de los otros, y se impliquen para ponerse en el
lugar del otro; afrontando problemas o conflictos mediante el diálogo y el respeto
al otro.
Ø
Con
respecto a la metodología
Ø
Con
respecto al tiempo, como hemos comentado anteriormente, debe dejarse siempre un
espacio bastante amplio para la participación de los alumnos, aunque en las
otras clases este espacio sea mínimo.
Ø
El
número del grupo de la ESO, que hemos escogido, es de 28 alumnos y 12 de ellos
son repetidores, por lo que resulta algo conflictivo.
Ø
Los
recursos que hemos necesitado para desarrollar la segunda sesión son los
siguientes: para los materiales, fotocopias de los folios con la letra de la
canción y el texto que hemos comentado. Nuevamente papel y lápiz para que los
alumnos pudieran hacer sus anotaciones. También fue desarrollada en el aula. Y
para los personales, un reproductor de CD, para escuchar la canción, y nuevamente
papel y lápiz.
“Reflexión Personal
Y Conclusiones”
Trabajar el tema de la Tolerancia nos ha resultado
satisfactorio al indagar el concepto, los fundamentos y saber como se educa en
ello. Con esto hemos aprendido que una decisión personal proviene de la
creencia de que cada persona es un tesoro. Cada persona tiene diversas
creencias y pensamiento, pero por ello, no quiere decir que se ignore la
diversidad, porque se convertiría en fuente de prejuicio y discriminación.
Para poder mantener esa diversidad debemos comprometernos
a respetar a todas las personas aunque tengan creencias, valores, normas,
cultura, raza, identidad sexual u otras características diferentes a las
nuestras.
Este
compromiso sería una de las razones por las que debemos luchar para hacer del
mundo un lugar mejor donde vivir.
Con respecto a la planificación de las dos horas de clase,
siendo un tema tan de actualidad de la tolerancia nos ha servido para seguir
aprendiendo a investigar sobre temas que se están dando actualmente en nuestra
sociedad y que se necesita de su extensión por los sistemas educativos de todos
los países, tanto desarrollados como subdesarrollados, además de afianzar en
nosotros mismos este valor tan importante y si pudiéramos ponerlo en práctica
pues se podría mostrar y aplicar sobre un grupo de personas de cualquier edad,
como con este tipo de valor (que tenemos todos pero que tenemos que despertar o
descubrir en nosotros mismos) es importante para poder construir un futuro mas
igualitario y poder aminorar el proceso avanzado de la globalización.
Por último, creemos que la educación que se puede recibir
en las escuelas, es el medio más eficaz de prevenir la intolerancia. La primera
etapa de la educación para la tolerancia consiste en enseñar a las personas los
derechos y libertades que comparten, para que puedan ser respetados y en
fomentar además la voluntad de proteger los de los demás. Además, es necesario
fomentar métodos sistemáticos de enseñanza de la tolerancia que aborden los
motivos culturales, sociales, económicos, políticos y religiosos de la
intolerancia, es decir, evitar la violencia y la exclusión. Los programas
educativos deben contribuir al desarrollo de la solidaridad y la tolerancia
entre los individuos, y entre los grupos étnicos, sociales, culturales,
religiosos y lingüísticos, así como entre las naciones. Finalmente, deberemos
apoyar programas de investigación sobre la educación para la tolerancia, los
derechos humanos y la no violencia. Para ello hará falta atender al
mejoramiento de la formación del personal docente, los planes de estudio, el
contenido de los manuales y de los cursos y de otros materiales pedagógicos, a
fin de formar ciudadanos atentos a los demás y responsables, abiertos a otras
culturas, capaces de apreciar el valor de la libertad, respetuosos de la
dignidad y las diferencias de los seres humanos y capaces de evitar los
conflictos o de resolverlos por medios no violentos.
“Bibliografía”
-
Ortega, P.; Minguez. R. y Gil, R. (1998): Valores
y educación. Barcelona. Editorial:
Ariel Educación. Pág. 55 – 72
-
Ortega, P.; Minguez. R. y Gil, R., (1998): La
tolerancia en la escuela. Barcelona. Editorial: Ariel Educación
-
Manjón Ruiz, Juana, (1999): El bienestar
social y la educación en valores: una relación indispensable. Editorial: biblioteca ciencias humanas y
de la religión. Sevilla Fondo Editorial
de la Fundación San Pablo Andalucía CEU
-
Luque Lozano, A.; Molina Bernáldez, A.M. y Navarro Hidalgo, J.J., (2000): Educar
La Tolerancia (Una Propuesta De Trabajo). Sevilla, Editorial: Diada412
-
Calvo, Tomás; Fernández, Rafael y Rosón, Antonio-Gabriel (1993): Educar para la tolerancia. Madrid,
Editorial: Popular
“ANEXOS”
Letra de la canción
“Tierra de nadie” del grupo Avalanch, de su disco El Ángel Caído.
Mi
corazón es frío y pobre, se que escapar no es digno de mi.
Mi condición es solo un lastre que he de arrojar soñando que un día podré, quizás, regresar.
Años atrás deje mi tierra, mi voluntad fue sobrevivir
La
libertad estaba fuera, lejos de mi tan lejos que se que jamás seré feliz.
Otro color, otra condición, pero un mismo corazón
Otro color, otra condición, pero un mismo corazón
Distinto
a los demás y a la vez igual.
Sin patria ni hogar, sin rumbo ni dirección
Su sueño es volver, y un día lo hará...podrá regresar tal vez a su hogar.
Su piel no es igual, no entiende por que razón le tratan tan mal solo por ser
un hombre de otro color y de una misma raza.
Mi mundo por ti, mi alma por volver, suspiro por sentir tu aliento junto a mi otra vez. Un día, tal vez, cambiara mi suerte.
Otro color, otra condición, pero un mismo corazón. Distinto a los demás y a la vez igual.
Sin patria ni hogar, sin rumbo ni dirección. Su sueño es volver, y un día lo hará...podrá regresar tal vez a su hogar.
Su piel no es igual, No entiende por que razón le tratan tan mal y no pueden ver que en tierra de nadie esta por buscar su libertad.
Texto para debatir.
En
1936 Hitler y el partido nazi, con un programa racista, gobernaban Alemania.
Los Juegos Olímpicos de ese año se celebraron en Berlín, la capital de
Alemania. El ganador de más medallas de esos Juegos fue el norteamericano
Jessie Owen, un atleta negro. Hitler se marchó del estadio olímpico para evitar
darle la mano. Cuando un periodista nazi preguntó al campeón si se sentía
orgulloso de su raza, Owen contestó sonriente: “Sí, claro, estoy orgulloso de
la raza humana”.
(Texto
extraído del libro “Educar la tolerancia”).
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