"Tolerancia"


“INTRODUCCIÓN”

  

Vamos a tratar el tema de la tolerancia como marco teórico. La tolerancia no es una de las notas distintivas de nuestra sociedad. Hay que luchar por el respeto de la libertad de las ideas, por la integración de las diferencias y el reconocimiento de la dignidad de otros; además de una sociedad que se va configurando como un sistema plural, donde encontramos: la xenofobia, el rechazo de las diferencias, fuertes conflictos religiosos e interétnico. Por tanto, la Tolerancia es un viejo problema que no se ha solucionado.

 
Con respecto a la escuela, es el lugar donde se convive más tolerancia e igualdad, y se contribuye a iniciar la vida social y democrática de adolescentes.

La función de la educación no sólo se dedica a enseñar sino integrar una cultura, costumbres, tradiciones, modos de pensar y vivir; siendo posible desde una propuesta de valores. En cuanto a estos valores, que orientan la propia vida no se heredan sino que se aprenden. Así deben crearse condiciones adecuadas para el aprendizaje, y en la tolerancia, establecer un hábitat para que sea posible la experiencia de la diversidad.

 

El aprendizaje de la tolerancia conlleva respetar el modo de pensar y vivir de los otros supone entender la vida distinta de los demás; implicando ponerse en el lugar del otro.

 
- Definición del Concepto:

 

El término Tolerancia nace en la crisis de la Reforma y sirve para designar la actitud adoptada por algunos autores durante las guerras religiosas de los siglos XVI y XVII por conseguir la convivencia entre protestantes y católicos. Pero también ha adquirido diversos sentidos:

 

a)       Sentido religiosos

 

b)       Sentido político

 

c)       Sentido social

 

d)       Sentido filosófico-científico

 

Si algo caracteriza el cambio de siglo que se nos avecina es el desafío multicultural al que tendrá que someterse el hombre. Las grandes ideologías del mundo están buscando nuevos valores. (Núñez Cubero y otros, 1998).

Por su parte, las pequeñas ideologías suponen un grave problema para las sociedades modernas. Si queremos superar este enfrentamiento, sin duda muy importante a tener en cuenta para el siglo venidero, deberemos valernos de la educación como instrumento indiscutible de influencias de concienciación y sobre todo de creación de hábitos especialmente relacionados con la tolerancia.

          La intolerancia es uno de los problemas más graves que tenemos que resolver para el comienzo del siglo XXI. Es el rechazo de las diferencias que existen entre los individuos y las culturas, que debilita los principios democráticos y la paz mundial. (UNESCO, 1995).Desde una visión sociológica somos causa y efecto del medio social, y en definitiva del mundo.

Según Juana Manjón (1999), la responsabilidad que se nos confiere en la creación y recreación del mundo, como participantes comunes de un mismo espacio, nos obliga a buscar estrategias para el consenso. Encontrarlo es apostar por una mejor convivencia. Es cuando desde la educación se apela al valor de la tolerancia no sólo como objetivo a conseguir, sino además, como instrumento de cambio.

Somos concientes de que en la actualidad la posibilidad de convivir bajo fundamentos de la tolerancia comporta aspectos de índole socioeconómica y política. Es un ejemplo hasta donde se puede llegar a revitalizar un valor tan universalmente necesario. Pero a su vez, y fundamentalmente, la tolerancia alude siempre a aspectos de carácter ético o moral. Por ello el hombre realmente convivirá en tolerancia a través del diálogo y del respeto.

 El progreso tecnológico dificulta el multiculturalismo, aumentando las deferencias entre las culturas y estableciendo limitaciones de espacio y tiempo. Se generan múltiples espacios (microespacios) a modo individual enfrentadas (algunas de ellas en forma de micronacionalismos) para alcanzar intereses propios y consumar así esas ambiciones.

Por ello hemos de definir el concepto de tolerancia como: “Es el respeto hacia la opiniones o prácticas ajenas, especialmente políticas y religiosas, aunque sean contrarias a las propias”.

         La mayor parte de las veces que nos referimos al mundo siempre solemos referirnos a los países industrializados. Estos, caracterizados por su naturaleza capitalista son excesivamente complejos y contradictorios. Son referencia del avance del ser humano en el devenir de la historia. La tecnología, economía, religión, relaciones sociales, desarrollo...etc., son características de la globalización y mundialización de los diferentes ámbitos del desarrollo.

En realidad, llevando más lejos el complejo significado de la mundialización, deberíamos hablar de “mundialización” del ser humano en dos bloques: el de los países desarrollados y  los países más desfavorecidos.

 

Por todo ello la tolerancia tienen como objetivo una serie de retos:

 

1-Reto económico: minimizar las diferencias económicas entre los países.

 

2-Reto cognitivo: ser creadores de la cultura y no creaciones de la misma. Debemos llevar el ritmo del avance científico a través de procesos de reflexión sosegada y encontrar una identidad propia dentro de otra mayor que actúe a modo de marco: la humanidad.

 

3-Reto ético-moral: se trata de superar la crisis de valores. Todos estos retos se aglutinan en uno solo: el multiculturalismo. La tolerancia, resulta pues fundamental para alcanzar el multiculturalismo. Por todo esto se pretenderá el fomento de actitudes positivas hacia la tolerancia, con lo cual se buscará:

 

a) Evitar tipo de violencia ensombreciendo malas e interesadas intenciones políticas.

b) Busca nuevas estrategias de convivencia a partir de un crecimiento demográfico no perjudicial para el desarrollo óptimo de las culturas.

c) Seguir buscando estrategias de integración escolar.

d) Respetar los recursos naturales de cada país.

e) Combatir la xenofobia.

f) Conseguir que los idiomas sean símbolos de riqueza lingüística y no barreras comunicativas.

g) Hacer comunicable y dialógico cada rincón del planeta.

h) Hacer de la información un motivo de enriquecimiento para todos y no para unos pocos.

 

Según Manjón (1999) expone que con respecto a las instituciones escolares los alumnos no reciben una enseñanza, sino que más bien la vive. Por esta razón, debemos tener en cuenta dos factores:

 

De un lado, esta enseñanza tiene su razón de ser bajo los principios de una enseñanza comprensiva, constructora y construible de valores. Por este motivo, no apostamos solamente por una enseñanza en valores, sino también por una educación en valores.

 

De otro, tal educación debe tener que los valores conforman un sistema, un entramado de interdependencias que les da unicidad y sentido global. Es absurdo hablar de tolerancia si no hay paz; aceptar la diversidad sin apelar a la comprensividad; conseguir la cohesión sin la convivencia; no ser libre para defender la multiculturalidad, que supone la defensa de lo propio; no hacer del diálogo de verdadera esencia de las democracias; ser responsables sin atenerse a estas responsabilidades cívicas, éticas y morales; en definitiva, defender un humanismo sin estos valores.

 

Manjón Ruiz, Juana

 “El bienestar social y la educación en valores: una relación indispensable”

Ed: biblioteca ciencias humanas y de la religión.

 
       Según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra tolerancia (del latín, tolerantia) significa:

 

Ø  Acción y efecto de tolerar.

Ø  Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

Ø  Reconocimiento de inmunidad política para quienes profesan religiones distintas de la admitida oficialmente.

Ø  Diferencia consentida entre la ley o peso teórico y el que tienen las monedas.

Ø  Margen o diferencia que se consiente en la calidad o cantidad de las cosas o de las obras contratadas.

Ø  Máxima diferencia que se tolera o se admite entre el valor nominal y el valor real o efectivo de las características físicas y químicas de un material, pieza o producto.

 

De todas las definiciones que nos aporta el diccionario, para este trabajo tomaremos la segunda de ellas “respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”.

 

Ya en el siglo XVII Locke habló de la tolerancia en sus Escritos sobre la tolerancia. Me parece importante resaltar que, ya desde un principio, la tolerancia ha sido considerada como algo importante y que, no obstante, tiene un límite… o debe tenerlo.

 

“En las relaciones sociales, es decir, en la convivencia y en el intercambio de palabras y de acciones, unos hombres son complacientes: son los que todo lo alaban para agradar, y no se oponen a nada, creyéndose en la obligación de no causar molestias a aquellos con quienes se encuentran; otros, por el contrario, a todo se oponen, y no se preocupan lo más mínimo de no molestar; son los llamados descontentadizos y pendencieros. Es claro que estos modos de ser son censurables y que el modo de ser intermedio es laudable, y, de acuerdo con él, aceptaremos lo debido y como es debido, y rechazaremos, análogamente lo contrario.” Aristóteles. (Ética Nicomáquea, Pág. 230).

 

La duda que probablemente se plantea con esta cita es ¿quién decide qué está bien y qué está mal?, ¿quién decide qué debe ser “tolerado” y qué debe ser censurado? Es discutible que haya alguien que pueda realmente responder a esa pregunta con total imparcialidad, pero lo que sí está claro es que los límites están establecidos de alguna manera. Educar en la tolerancia es enseñar a distinguir y respetar esa frontera que separa lo que es “tolerancia” de “indiferencia”.

 

Llegar a esa diferenciación es algo muy complejo, pero podíamos empezar por educar a nuestros jóvenes en la tolerancia, para que acepten y asuman la diversidad. No se trata de algo extraño, de algo que no vayan a encontrar en su vida. No hace falta irse demasiado lejos para encontrar personas diferentes, y debemos saber respetar las diferencias.

 

No se trata de enseñar a los jóvenes a ignorar lo que nos hace diferentes, sino a enfocar esas diferencias como algo que nos complementa y nos enriquece, algo que nos puede aportar más conocimientos. No es necesario compartir una opinión para respetarla, y eso es lo que tenemos que promover en la sociedad, empezando por los jóvenes.

 

Por cuestión de raza, género, tendencia sexual, cultura e incluso una mayor o menor capacidad intelectual o física existen… Ninguna de estas cuestiones debe frenarnos a la hora de respetar a un igual. Porque, aunque parezcamos diferentes, probablemente tengamos mucho en común. No es la raza, ni el sexo lo que nos hace ser diferentes. Porque en realidad, todos somos diferentes, todos somos únicos…

 

Más o menos parecidos unos a otros físicamente, con una cultura o religión en común, pero todos somos diferentes y todos somos iguales. Todos tenemos los mismos derechos y las mismas necesidades. Todos merecemos respeto y todos debemos respetar. 

 

- Fundamentos de la Tolerancia:

 

La Tolerancia se basa en nuestro reconocimiento de la dignidad del otro, que le viene dada, por su condición de persona. Es el derecho a la propia opinión el que exige nuestro respeto por venir de una persona que es por naturaleza diversa.

La tolerancia se fundamenta en la imposibilidad de poseer la verdad absoluta, y si es pluridimensional se sigue la necesidad de una actitud tolerante. (Ortega y Gasset, 1973).

Tolerar la persona sería respetar su vida, promover modos de pensar y vivir aunque sean distintos a los nuestros.

El análisis conceptual de la tolerancia nos lleva a distinguirlos de otros conceptos como son el fanatismo y dogmatismo. “El fanatismo aparece como la actitud psicológica e ideológica que consiste en la incapacidad de soportar el relativismo del conocimiento” y “dogmatismo como un estado mental bien observable en el mundo práctico de las creencias políticas y religiosas; y en el mundo académico del pensamiento científico, caracterizado de forma general por una manera cerrada de pensar”

 

Ortega, P.; Minguez. R. y Gil, R. (1998): Valores y educación  Pág. 59

 

De la Tolerancia surge el pluralismo, que es la valoración de las distintas actitudes, mentalidades del mundo actual y de nuestra capacidad de convivencia.

 

Por último, la tolerancia tiene sus límites en los valores universales o derechos humanos.

 
- Educación en la Tolerancia:

 

Según Ortega, P y otros autores, uno de los objetivos que tiene la educación es preparar para vivir en una sociedad plural sometida a inevitables cambios. La educación para la tolerancia es una tarea que parte del hecho que nuestra vida está llena en conflictos, expuestas a las diferencias y condicionadas por distintos modos de pensar.

Por tanto, se debe afrontar los problemas o conflictos mediante el diálogo y el respeto a la dignidad del otro. Hay que dejar que los conflictos surjan, integrarlos como punto de partida en el proceso educativo.

 

Los valores y las actitudes se enseñan y aprenden desde la práctica y la experiencia de ello. Ésta educación para la tolerancia se inscribe en un proceso de construcción de una sociedad democrática, donde los individuos o grupos, sean tratados desde su diferencias, no solo desde sus valores comunes. Por tanto, implicaría la adquisición de competencias sociales que facilite el diálogo, asumir las diferencias como normal en una sociedad tan diversa; que tolerar las manifestaciones diferentes de los otros es también objeto de aprendizaje por la apropiación de unos valores que hace del respeto otro modo de vida.

 

Educar en la libertad y en la Tolerancia se ha convertido en todos los países europeos en una exigencia imprescindible porque la escuela es la institución que con más intensidad siente la realidad social del pluralismo cultural y moral de las sociedades actuales.

 

La acción pedagógica y educativa tiene que tener como fin, formar ciudadanos que armen la justicia y fomente el ideal de la igualdad y la no discriminación hacia otros por razones de raza, sexo, lengua, religión etc. Actualmente el laicismo tolerante debe ser una práctica real de los derechos humanos en toda su amplitud y profundidad, comenzando primeramente por el respeto a las ideas y creencias de todos los seres humanos, siempre y cuando no atenten contra esos mismos derechos de cada persona que son inalienables.

 

Ortega, P.; Minguez. R. y Gil, R. (1998): Valores y educación
“Planificación del programa”

 

 

¿A quién va dirigido?

 Hemos orientado el estudio sobre la tolerancia, prioritariamente al ámbito escolar. Este plan para promover la tolerancia está dirigido a alumnos de Educación Secundaria Obligatoria, y sería aplicable también para alumnos de bachillerato. Está orientado para ser desarrollado en un centro en el que haya gran diversidad cultural, aunque podría realizarse igualmente en cualquier otro centro educativo.

Las características que tiene el grupo de la ESO, que hemos escogido, es un poco conflictivo, ya que de 28 alumnos que son 12 son repetidores. El Perfil psico-evolutivo es regular, porque hay pocos que realmente quieren estudiar y prepararse para bachillerato, y pesa más los repetidores que interrumpen las clases con el objetivo de llamar la atención. Las Condiciones sociales, económicas y  culturales, que se pueden dar en esa aula, es de clase media y hay gran diversidad cultural, ya que 4 alumnos son de otros países.

 
¿Cuáles son los objetivos del programa?

 

El objetivo principal del programa es promover la tolerancia, en general. Aunque el programa propuesto se centra en actitudes concretas dentro del aula y en el entorno más inmediato de los alumnos, se trata de que lo aprendido pueda ser aplicable a cualquier situación de la vida social.

 

Como objetivos generales pretendemos:

 

1. Comprender la tolerancia como medio para la construcción de la paz.

 

2. Los adolescentes cambien sus actitudes de la tolerancia para una convivencia más solidaria, libre y democrática.

 

Como objetivos específicos:

 

1. Se debe intentar con este aprendizaje de la tolerancia, a respetar el modo de pensar y vivir de los otros, para que entiendan la vida distinta de los demás; implicando ponerse en el lugar del otro.

 

2. Intentar que se afronte los problemas o conflictos mediante el diálogo y el respeto a la dignidad del otro. Hay que dejar que los conflictos surjan, integrarlos como punto de partida en el proceso educativo.

 
¿Cuáles son los contenidos del programa?

 

Los contenidos son en su mayoría de carácter práctico, para facilitar un ambiente ameno y de colaboración en el aula. La idea principal es no convertir está sesión en una clase más y, sobre todo, no sobrecargarla de teoría. Se busca la participación de los estudiantes.

 

Los contenidos lo hemos dividido en tres apartados:
 

- Conceptuales: aunque la teoría que queremos dedicarle a la clase es la mínima, deben tener unos mínimos conocimientos del concepto de tolerancia, y que aprendan sobre las características de la tolerancia, para la comprensión de los fundamentos de Tolerancia y se eduque en la tolerancia.

 
- Procedimentales: los alumnos deben conocer el concepto mediante algunas técnicas, como actividades que ayudan la comprensión.

 
- Actitudinales: mediante los valores y las actitudes que intentamos inculcar a los alumnos, por las actividades propuestas, los alumnos después de éstas sesiones tendrán otra manera de actuar.

 
¿Qué metodología vamos a emplear?

 

La metodología a utilizar deberá ser lo más similar posible a la aplicada en el centro de estudio donde se vaya a llevar a cabo la sesión, de esta forma será una clase más y los alumnos la tomarán más en serio que si la observan como un mero pasatiempo. Es por ello que no puede definirse una metodología concreta para esta sesión, sino que deberá ser adaptada por quien la lleve a cabo, al centro en el que vaya a ser utilizada. Esto se realizará hablando con los profesores que habitualmente impartan clase a los alumnos a quienes va dirigido el programa, y adaptando luego la dinámica a la habitual de las clases. No obstante, debe dejarse siempre un espacio bastante amplio para la participación de los alumnos, aunque en las otras clases este espacio no exista, o sea mínimo.

 

Temporalización

Las sesiones serán distribuidas de la siguiente forma:

 

Primera sesión:

 

Ø  5 min. Presentación de la actividad que se va a realizar.

Ø  10 min. Definición grupal de la palabra “tolerancia”.

Ø  15 min. Actividad “¿somos diferentes? ¿somos iguales?”

Ø  20 min. Actividad “ponte en su lugar”. Debate.

Ø  10 min. Opinión sobre la sesión.

 
Segunda sesión:

 

Ø  5 min. Presentación de la actividad que se va a realizar.

Ø  5 min. Leer el texto entregado junto con la letra.

Ø  5 min. Escuchar la canción “Tierra de nadie” de Avalanch con la letra por delante.

Ø  20 min. Debate.

Ø  20 min. Actividad “ligeros de equipaje”.

Ø  5 min. Opinión sobre la sesión y reflexiones de cara al futuro.

 
- Recursos tanto materiales como personales:

 

Los recursos materiales que vamos a necesitar para desarrollar la primera sesión son papel y bolígrafo, únicamente. Se desarrollará en el aula habitual. Para la segunda sesión necesitaremos fotocopias de los folios con la letra de la canción y el texto que queremos comentar. Nuevamente papel y lápiz para que los alumnos puedan hacer sus anotaciones. También será desarrollada en el aula.

Los recursos personales que necesitaremos para desarrollar la primera sesión serán papel y bolígrafos. Para la segunda sesión necesitaremos un reproductor de CD, para poder escuchar la canción y nuevamente papel y lápiz.

 
¿Cómo vamos a llevar a cabo la evaluación?

 

Tanto la evaluación de la sesión, como la de los objetivos, los alumnos y la nuestra propia se llevará a cabo mediante debates, observando qué pensaban al principio y si algo ha cambiado. Por otra parte, nuestra propia evaluación se llevará a cabo observando a los alumnos, averiguando si hemos logrado algo o no. No se pretende realizar ningún tipo de prueba escrita, ni oral, ni de ningún otro tipo. Simplemente, observando el cambio en los debates realizados con la clase. De ahí la importancia de la participación de los estudiantes en las dinámicas de grupo.

Los indicadores en esta evaluación será observar si los alumnos han participado, se han motivado con las sesiones, si han aceptado el concepto mediante las actividades y por último si las infraestructuras y el entorno de la clase eran adecuadas.

Finalmente a todo lo anteriormente expuesto realizaremos una evaluación personal, para comprobar si todo lo que hemos intentado ha funcionado a mejorar la clase.

 

“Desarrollo del programa”

 

Primera sesión:

 

Ø  La presentación será una breve introducción del tema a tratar, ambientando la clase. Se pedirá a los alumnos su participación en los debates, y se advertirá que no habrá ningún tipo de juicio de valor acerca de sus opiniones, ni por nuestra parte, ni por la del resto de sus compañeros. De esta forma, se propiciará la colaboración de los estudiantes en los debates propuestos.

 
Ø  Definición grupal de la palabra “tolerancia”. Se pedirá a los alumnos que por grupos hagan su propia definición de tolerancia, luego se leerán en clase y se escribirán en la pizarra. De las definiciones aportadas por los estudiantes, nos quedaremos con los conceptos clave que queramos tratar en la sesión. Después de esta actividad, aportaremos la definición “correcta” de la palabra.

 
Ø  Actividad “¿somos diferentes? ¿somos iguales?”. Esta actividad empezará de forma individual, entregaremos un cuestionario a los estudiantes que deberán responder de forma individual. El cuestionario es el siguiente:

o   ¿Cuál es tu grupo musical preferido?

o   ¿Cuál es tu color preferido?

o   ¿Qué película es la que más te ha gustado?

o   ¿Qué libro es el que más te gusta?

o   ¿Cuál es tu animal preferido?

o   ¿Cuál es el deporte que más te gusta?

o   ¿Dónde has pasado tus mejores vacaciones?

o   ¿Cuál era tu juguete preferido de pequeño/a?

 

Una vez que los alumnos hayan respondido a este cuestionario, se les pedirá que se pongan en grupos de tres o cuatro personas. Una vez en grupos, compararán sus respuestas, buscando las diferencias y las semejanzas que puedan encontrar en ellas. Con esto, deberán escribir en un folio por un lado “Somos iguales” y escribir en él las respuestas que hayan tenido por igual. Y, en el otro lado del folio “somos diferentes”, y escribir las cosas que les diferencian. Se trata de ver ambos lados como algo positivo. Ver las semejanzas como algo que les une, y las diferencias como algo que les complementa. Después se comentará qué impresiones han tenido sobre este ejercicio.

 

Ø  Actividad “ponte en su lugar”. Esta actividad consiste en realizar una pequeña dramatización en clase, otorgando un papel determinado por grupos. Se trata de realizar un debate defendiendo diferentes posturas, y daremos a cada grupo la suya. La problemática que se propone tratar es la de un colegio en el que van a admitir alumnos con necesidades educativas especiales, propiciando de esta manera su integración.

 

Se trata de ambientar una reunión en la que estarán presentes los padres de alumnos que no quieren que al colegio de sus hijos vayan niños con discapacidad y están protestando, los padres de alumnos que sí apoyan esta iniciativa, los padres de los alumnos con discapacidad que van a ser admitidos en el centro, la dirección del centro, representantes del alumnado del colegio y representantes de una asociación de ayuda a los niños con necesidades educativas especiales. La ambientación será una reunión en la que se pretende solucionar el conflicto.

 

Ø  Al final de esta primera sesión, se dejarán diez minutos para que los estudiantes expresen su opinión sobre lo que se ha hecho en clase, sus sentimientos, emociones y todo lo que quieran comentar sobre la sesión.

 

Ø  Por último, durante esta primera sesión intentaremos que los objetivos propuestos se cumplan, que los adolescentes cambien sus actitudes de la tolerancia para una convivencia más solidaria, libre y democrática, intentar con este aprendizaje a respetar el modo de pensar y vivir de los otros, para que entiendan la vida distinta de los demás; implicando ponerse en el lugar del otro; que se afronte los problemas o conflictos mediante el diálogo y el respeto a la dignidad del otro, dejando que los conflictos surjan, e integrarlos como punto de partida en el proceso educativo. Por tanto deberemos enfocar esas diferencias como algo que nos complementa y que nos puede aportar más conocimientos.

Ø  Con respecto a la metodología

Ø  Con respecto al tiempo, debe dejarse siempre un espacio bastante amplio para la participación de los alumnos, aunque en las otras clases este espacio no exista, o sea mínimo.

Ø  El número del grupo de la ESO, que hemos escogido, es de 28 alumnos y 12 de ellos son repetidores, por lo que resulta algo conflictivo.

Ø  Los recursos que vamos a necesitar tanto materiales como personales para desarrollar la primera sesión son papel y bolígrafo, únicamente. Y se desarrollará en el aula habitual.

 

Segunda sesión:

 

Ø  Al inicio de esta segunda sesión, se presentará la primera actividad y se insistirá en la dinámica que sería conveniente llevara a la clase. Participación y nada de juicios de valor hacia las opiniones de los demás.

 
Ø  La primera actividad que vamos a realizar consistirá en leer un texto, y luego escuchar una canción. Tras esto, se pedirá a los alumnos que digan qué sienten y qué piensan que quiere decir la canción, etc. Es una actividad de inicio de sesión, para empezar a animar  a los estudiantes a hablar sobre el tema de la tolerancia, que el tratado en este caso.

 
Ø  Actividad “ligeros de equipaje”. En esta actividad se dirá a los alumnos que un terremoto va a destruirlo todo, y que tienen que elegir diez pertenencias que quieran llevar consigo antes de que el terremoto acabe con todo. Dentro de estas pertenencias, no sólo entran objetos materiales, sino también sentimientos, emociones… todo. No deberán dar nada por supuesto. Una vez hayan escogido sus diez pertenencias, se les dirá que se nos ha informado de que resulta imposible evacuarlos a todos con sus diez pertenencias, y que deberán hacerlo por grupos de cinco y sólo con diez pertenencias para los cinco de entre las que ya tenían escritas. Luego, dentro del grupo, sólo podrán llevar cinco cosas dentro de su maleta. Todo lo que no lleven, quedará destruido por el terremoto. Después de esta actividad, se leerá en clase qué cosas tienen en la maleta, cuáles han ido desechando, por qué, y si ha sido difícil ponerse de acuerdo en qué querían conservar y qué iban a desechar.

 
Ø  Por último, se pedirá a los alumnos que expresen su opinión sobre el programa, las actividades, los debates…

 
Ø  Finalmente, durante esta segunda sesión intentaremos que los objetivos propuestos finales se cumplan, que los adolescentes hayan comprendido verdaderamente el concepto de la tolerancia con el fin de que cambien sus actitudes para una convivencia más solidaria, libre y democrática, y que este aprendizaje haya servido para respetar el modo de pensar de los otros, y se impliquen para ponerse en el lugar del otro; afrontando problemas o conflictos mediante el diálogo y el respeto al otro.  

Ø  Con respecto a la metodología

Ø  Con respecto al tiempo, como hemos comentado anteriormente, debe dejarse siempre un espacio bastante amplio para la participación de los alumnos, aunque en las otras clases este espacio sea mínimo.

Ø  El número del grupo de la ESO, que hemos escogido, es de 28 alumnos y 12 de ellos son repetidores, por lo que resulta algo conflictivo.

Ø  Los recursos que hemos necesitado para desarrollar la segunda sesión son los siguientes: para los materiales, fotocopias de los folios con la letra de la canción y el texto que hemos comentado. Nuevamente papel y lápiz para que los alumnos pudieran hacer sus anotaciones. También fue desarrollada en el aula. Y para los personales, un reproductor de CD, para escuchar la canción, y nuevamente papel y lápiz.


“Reflexión Personal Y Conclusiones”

 

Trabajar el tema de la Tolerancia nos ha resultado satisfactorio al indagar el concepto, los fundamentos y saber como se educa en ello. Con esto hemos aprendido que una decisión personal proviene de la creencia de que cada persona es un tesoro. Cada persona tiene diversas creencias y pensamiento, pero por ello, no quiere decir que se ignore la diversidad, porque se convertiría en fuente de prejuicio y discriminación.

 

Para poder mantener esa diversidad debemos comprometernos a respetar a todas las personas aunque tengan creencias, valores, normas, cultura, raza, identidad sexual u otras características diferentes a las nuestras.

Este compromiso sería una de las razones por las que debemos luchar para hacer del mundo un lugar mejor donde vivir.

 

Con respecto a la planificación de las dos horas de clase, siendo un tema tan de actualidad de la tolerancia nos ha servido para seguir aprendiendo a investigar sobre temas que se están dando actualmente en nuestra sociedad y que se necesita de su extensión por los sistemas educativos de todos los países, tanto desarrollados como subdesarrollados, además de afianzar en nosotros mismos este valor tan importante y si pudiéramos ponerlo en práctica pues se podría mostrar y aplicar sobre un grupo de personas de cualquier edad, como con este tipo de valor (que tenemos todos pero que tenemos que despertar o descubrir en nosotros mismos) es importante para poder construir un futuro mas igualitario y poder aminorar el proceso avanzado de la globalización.

 

Por último, creemos que la educación que se puede recibir en las escuelas, es el medio más eficaz de prevenir la intolerancia. La primera etapa de la educación para la tolerancia consiste en enseñar a las personas los derechos y libertades que comparten, para que puedan ser respetados y en fomentar además la voluntad de proteger los de los demás. Además, es necesario fomentar métodos sistemáticos de enseñanza de la tolerancia que aborden los motivos culturales, sociales, económicos, políticos y religiosos de la intolerancia, es decir, evitar la violencia y la exclusión. Los programas educativos deben contribuir al desarrollo de la solidaridad y la tolerancia entre los individuos, y entre los grupos étnicos, sociales, culturales, religiosos y lingüísticos, así como entre las naciones. Finalmente, deberemos apoyar programas de investigación sobre la educación para la tolerancia, los derechos humanos y la no violencia. Para ello hará falta atender al mejoramiento de la formación del personal docente, los planes de estudio, el contenido de los manuales y de los cursos y de otros materiales pedagógicos, a fin de formar ciudadanos atentos a los demás y responsables, abiertos a otras culturas, capaces de apreciar el valor de la libertad, respetuosos de la dignidad y las diferencias de los seres humanos y capaces de evitar los conflictos o de resolverlos por medios no violentos.

 

 
Bibliografía”

 

- Ortega, P.; Minguez. R. y Gil, R. (1998): Valores y educación. Barcelona.   Editorial: Ariel Educación. Pág. 55 – 72

 

- Ortega, P.; Minguez. R. y Gil, R., (1998): La tolerancia en la escuela.  Barcelona.   Editorial: Ariel Educación  

 
 
- Manjón Ruiz, Juana, (1999): El bienestar social y la educación en valores: una relación indispensable.   Editorial: biblioteca ciencias humanas y de la religión.   Sevilla Fondo Editorial de la Fundación San Pablo Andalucía CEU

  

- Luque Lozano, A.; Molina Bernáldez, A.M. y Navarro Hidalgo, J.J., (2000):      Educar La Tolerancia (Una Propuesta De Trabajo). Sevilla,  Editorial: Diada412

  

- Calvo, Tomás; Fernández, Rafael y Rosón, Antonio-Gabriel (1993): Educar para la tolerancia.  Madrid,  Editorial: Popular


“ANEXOS”

 

Letra de la canción “Tierra de nadie” del grupo Avalanch, de su disco El Ángel Caído.

 

Mi corazón es frío y pobre, se que escapar no es digno de mi.

Mi condición es solo un lastre que he de arrojar soñando que un día podré, quizás, regresar.


Años atrás deje mi tierra, mi voluntad fue sobrevivir

La libertad estaba fuera, lejos de mi tan lejos que se que jamás seré feliz.

Otro color, otra condición, pero un mismo corazón

Distinto a los demás y a la vez igual.


Sin patria ni hogar, sin rumbo ni dirección


Su sueño es volver, y un día lo hará...podrá regresar tal vez a su hogar.

Su piel no es igual, no entiende por que razón le tratan tan mal solo por ser
un hombre de otro color y de una misma raza.


Mi mundo por ti, mi alma por volver, suspiro por sentir tu aliento junto a mi otra vez. Un día, tal vez, cambiara mi suerte.


Otro color, otra condición, pero un mismo corazón. Distinto a los demás y a la vez igual.


Sin patria ni hogar, sin rumbo ni dirección. Su sueño es volver, y un día lo hará...podrá regresar tal vez a su hogar.


Su piel no es igual, No entiende por que razón le tratan tan mal y no pueden ver que en tierra de nadie esta por buscar su libertad.

 

Texto para debatir.

 

En 1936 Hitler y el partido nazi, con un programa racista, gobernaban Alemania. Los Juegos Olímpicos de ese año se celebraron en Berlín, la capital de Alemania. El ganador de más medallas de esos Juegos fue el norteamericano Jessie Owen, un atleta negro. Hitler se marchó del estadio olímpico para evitar darle la mano. Cuando un periodista nazi preguntó al campeón si se sentía orgulloso de su raza, Owen contestó sonriente: “Sí, claro, estoy orgulloso de la raza humana”.

 

(Texto extraído del libro “Educar la tolerancia”).

 

 
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