Recursos didácticos:alfabetización


TÍTULO DE LA ACTIVIDAD:                                   
 
“CADA CUAL QUE APRENDA SU JUEGO”.
LOS JUEGOS POPULARES INFANTILES A TRAVÉS DEL TIEMPO.
 
DESTINATARIOS / NIVELES EDUCATIVOS:
 
- Nº de participantes: 25 aproximadamente.
 
- Alumnado de Educación Primaria. Especialmente para los que cursan quinto y sexto curso.
- Alumnado de Educación Secundaria. Especialmente para los de primero y segundo curso.
- Familias completas: padres, madres, abuelos, abuelas, hermanos, hermanas, etc.
 
JUSTIFICACIÓN:
Somos conscientes de que la utilización del juego como medio de disfrute en las chicas y los chicos, es cada vez menor, viniendo ello motivado mayormente, por el desarrollo de las nuevas tecnologías y los medios de comunicación, entre otros factores. Los ordenadores, los videojuegos, las series de televisión, las agendas electrónicas, etc., han pasado a sustituir de forma progresiva a las actividades de carácter más tradicional. Encontrarnos hoy día en la calle con estampas clásicas de niñas y niños jugando a los juegos más tradicionales, es sumamente difícil. En ello, han influido decisivamente algunos factores, como por ejemplo la nueva fisonomía de las ciudades. Hemos pasado de una estructura urbana basada prácticamente en el desarrollo de barrios, a las nuevas urbanizaciones cerradas que conforman un todo en sí mismas, existiendo en este caso poco espacio de relación con las niños y niñas de otras urbanizaciones. Junto a esto, el desarrollo de calles estrechas y rincones pequeños a los que el tráfico no tenía acceso, ha dejado paso a la proliferación de grandes vías rápidas y avenidas anchas que permiten poco espacio para el juego y el esparcimiento lúdico. Nuestros parques, plazas y jardines permanecen mucho tiempo cerrados, sobre todo debido a cuestiones vandálicas. Además, el nuevo ritmo de vida de padres y madres que deben acudir a sus trabajos y obligaciones profesionales, ha motivado que ese tiempo de ocio de sus hijos e hijas esté confiado a ayuntamientos, asociaciones de vecinos, grupos sociales, etc., lo que hace disminuir el número de intercambios sociales entre los vecinos y las vecinas más cercanas.
Partiendo de estas premisas, planteamos la necesidad de desarrollar algún tipo de experiencia en el centro escolar o en el museo capaz de acercar a los chicos y chicas a algunas de las actividades lúdicas más tradicionales y populares, propiciándose a la misma vez, una sensibilización especial hacia la recuperación de la cultura educativa de antaño. En este caso, proponemos aprender los juegos con los que se divertían nuestros mayores, porque es necesario convencerse de que una de las mejores maneras de conocer nuestro presente es conociendo nuestro pasado. En muchas ocasiones, hemos podido preguntarnos, ¿a que jugaban antiguamente los chicos y las chicas cuando no existía la videoconsola o la Wii?. Pues precisamente, a través de esta propuesta didáctica lo vamos a aprender y además, vamos a tratar de jugar, intentando demostrar que es posible divertirse mucho, sin necesidad de videojuegos, ordenadores y otros aparatos de nuestra era. Durante esta secuencia didáctica los chicos y chicas van a tratar de de familiarizarse con una serie de juegos que han sido practicado por muchas personas a través del tiempo, lo que repercutirá positivamente en sus desarrollos personales y psicosociales.
q Para saber más, cfr.
. PAYÁ RICO, Andrés (2008): Aprender jugando. Una mirada histórico-educativa. Universidad de Valencia. Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación. Valencia.
. PÉREZ AGUILAR, José Francisco (2006): Los juegos de Maricastaña. Cultura Andaluza y Educación Física. Revista Digital Buenos Aires, núm. 101, año 11, octubre, pp. 1-22. Vid. http://www.efdeportes.com/
LIBRITO DE JUAN PERALTA
 
 
 
OBJETIVOS:
 
. Conocer nombres, características y funcionamiento de algunos de los juegos infantiles más característicos de la Historia.
. Reflexionar, valorar y establecer semejanzas y diferencias en torno a los juegos infantiles que en la actualidad los niños y las niñas practican en las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades.
. Propiciar el acercamiento de los juegos infantiles de antaño al contexto escolar, a través de la puesta en práctica de algunos de ellos, por parte de los niños y las niñas.
. Posibilitar a través del juego una función educadora importante tanto desde el punto de vista fisiológico, psicológico, como social, en la vida de los niños y las niñas.
. Desarrollar en los niños y las niñas, a través del juego, una serie de destrezas y habilidades motoras.
. Utilizar la práctica del juego, como un recurso básico para que el niño y la niña puedan realizar actividades gregarias.
. Contribuir al desarrollo armónico de la personalidad del niño y de la niña, analizando sus realidades en sus respectivas etapas de desarrollo.
. Desarrollar las capacidades de imaginación e inventiva propiciando la construcción de juguetes haciendo uso de materiales presentes en nuestra vida cotidiana.
 
COMPETENCIAS:
 
. Aprender a trabajar en equipo.
. Organizar y liderar grupos.
. Utilizar la desinhibición como medio de expresión y comunicación.
. Aprender a expresarse con claridad.
. Adquirir diferentes habilidades de comunicación.
. Aplicación práctica del contenido teórico.
. Desarrollar habilidades para el juego.
. Afianzar las relaciones sociales, mostrando actitud empática.
. Fomentar el respeto y la tolerancia hacia las diferentes formas de enfrentarse al juego que tiene el alumnado, en función de su sexo, habilidad, complexión, etc.
 
CONTENIDOS:
 
. El juego de los niños en tiempos de Quevedo: “El juego del pezperigaña”.
Este juego consiste en apoyar las palmas de las manos sobre la superficie de una mesa, mientras que un niño o niña va pellizcando uno por uno las manos. Al mismo tiempo se van recitando algún poema o algunos versos concretos. Cuando se acababa de recitar la mano que coincidía con la última palabra se ponía en la frente del niño y comenzaba nuevamente el juego.
 
. El juego del “Recotín , recotán, vuelve la mano atrás”.
Al empezar el juego se echa suerte, se enchina o se morra y, a la persona que pierda le corresponde agacharse, poniendo en este caso su cabeza entre los muslos de la persona que se haya encargado de actuar como “madre” en el juego. Mientras tanto, el resto de personas saltaban sobre el perdedor, dándole alternativamente en la espalda con el puño o con el codo al compás de la recitación de los siguientes versos:
 
Recotín, recotán,
de la vera, vera va.
Del palacio a la cocina,
¿Qué tiene la espalda encima?.
 
La persona perdedora tenía que acertar la figura que realizaba la persona que estuviera encima. Si lo acertaba, se salvaba de seguir siendo el perdedor, pasando a ese puesto aquella persona que propuso la figura que fue acertada.
 
.“El juego del zompo, la trompa o la peonza”.
En el siglo XVII se jugaba a una modalidad, conocida desde la antigüedad, que consistía en mantener en movimiento el zompo a base de latigazos. Los franceses conocían este juego con el nombre de “Le sabor”, y los españoles con el nombre de “la trompa”. Otra modalidad es la que ha llegado a nuestros días, que consiste en lanzar al suelo un zompo, a través de una cuerda que lleva liada en la punta, para conseguir que baile el mayor tiempo posible.
También se puede coger con la palma de la mano para hacerla bailar sobre la misma, ganado aquel jugador que más tiempo conseguía mantenerla sobre ella. En el siglo XIX este juego se conocía con el nombre de peón.
 
. “El juego de la gallinita ciega”.
En este juego, los diferentes jugadores se mueven libremente por un espacio, previamente establecido, procurando no ser tocado por la persona que hacía de gallinita ciega y, a la que se le vendaban los ojos. Esta persona debe adivinar a quién ha tocado, pasando suavemente sus manos sobre el cuerpo de esa persona.
 
. “El juego de la rayuela”.
El juego de la rayuela es un juego de equilibrio y habilidad. Era un juego destinado especialmente para las niñas. Se trata de dibujar en el suelo una figura con varios compartimentos e ir pasando de uno a otro, saltando a pie cojo, con idea de coger una piedrecita que previamente se había lanzado sobre alguno de esos compartimentos.
 
. “El juego del boliche”.
Es un juguete consistente en un palo de madera o hueso terminado en una punta por un lado y con una cazoleta en el otro. Lleva una pelota perforada con un hilo en su centro. El juego en sí consiste en lanzar esta bola lo más alto que se pueda, e intentar recogerla, bien en la mencionada cazoleta, bien ensartándola en la punta.
 
. “El juego del tejo”.
Este juego consiste en lanzar un tejo o un disco, desde una distancia previamente fijada a un objeto puesto de pie, y de no muy grandes dimensiones. El juego lo ganaba aquel jugador que conseguía derribarlo, dejándolo como mucho, a un palmo de su tejo o disco.
 
. “El juego del churro, media manga y mangotero”.
Los chicos y las chicas, inclinados y alineados, sostienen las caderas del que tienen delante, mientras que los que saltan tratan de ir lo más lejos posible. “Churro, media manga y mangotero” es la fórmula que se pronuncia cantando cuando se está sobre cualquier compañero o compañera, señalando en este caso, la muñeca, el codo o el hombro. Si la persona que está agachada acierta lo que la de arriba se señala, entonces deja su puesto a ésta.
 
. “El juego del abejorro”.
Este juego se conocía en el siglo XVIII con el nombre de “mano caliente”. Consiste en golpear moderadamente la mano de una persona, que está de espaldas al resto de compañeras y compañeros, y que se tapa la cara con la otra mano. Esta persona ha de acertar quién le ha dado. Mientras tanto, el resto hacen suficiente ruido con la boca, simulando que fueran abejorros.
 
. “El juego del saltacabrilla o correcalles”.
El juego consiste en que un grupo de chicos y chicas se sitúan en fila a lo largo de una calle o camino. Cada persona se agacha y el último de la fila se encarga de ir saltando sobre cada una de las personas que conforman la fila. Así sucesivamente, siempre va saltando el último, hasta que se llegue al final de la calle o camino.
 
. “El juego de las fichas”.
El juego consiste en apoyar una moneda o una ficha de cualquier material sobre una pared lisa y se deja caer al suelo. Con un palo o con la mano se medía la distancia que había entre ellas, ganando aquél que se situara más lejos de la pared.
 
. “El juego del hoyito de huesos”.
Se busca un pequeño hoyo en el suelo o se hace sobre una superficie de arena y, previamente, cada jugador tiene en su poder una serie de huesos de frutas. El juego consiste en lanzar varios huesos de frutas al agujero, ganando aquel jugador que lo consiga en un intento.
 
. “Los bolos”.
Se trata de juego muy corriente en la Edad Moderna. Como bolos se solían utilizar simples trozos de madera, apenas trabajados. El equilibrio, la puntería y la fuerza eran cualidades imprescindibles para conseguir derribar todos los bolos, ganando aquel jugador que más bolos derribara en una tirada.
 
. “El juego de los jinetes”.
Se trata de formar parejas. Cada jugador se sube a las espaldas de su pareja y, con los puños cerrados, debían intentar derribar a la pareja adversaria. Las parejas que iban siendo derribadas se iban eliminando, ganado el juego aquella pareja que lograra mantener a su compañero o compañera en las espaldas durante el mayor tiempo posible.
 
. “El juego del bastón corto”.
Se trata de un juego de fuerza y equilibrio. Es un juego en el que dos jugadores se colocan uno enfrente del otro, sentados ambos en el suelo y, apoyados unos pies contra otros. Han de levantarse del suelo haciendo fuerza en un palo que lo mantienen agarrado cada cual con sus respectivas manos.
 
. “El juego de las muñequeras y el balón”.
Se trata de un juego de balón, que consiste en lanzarse una pelota unos jugadores a otros, impulsándola con una muñequera de madera que cada niño o niña se colocaba en el brazo derecho.
 
. “La rueda”.
Un grupo de niñas y niños cogidos de la mano, se encargan de danzar al corro dando vueltas y cantando canciones.
Se puede cantar:
“Al coro de las patatas, comeremos ensalada, lo que come los señores, naranjitas y limones. Pero sí, alma mí ate quiero yo a ti. Pero no, alma mía de mi corazón”.
“Al pasar la barca me dijo el barquero, las niñas bonitas no pagan dinero. Yo no soy bonita, ni lo quiero ser ...”.
“A la rueda de chuchurumbel, quien se ría va al cuartel. Uno, dos y tres”.
“A la hoja, hoja verde, a la hoja del laurel, ha pasado una chiquilla; ¿Cuántos hijos va a tener, va  atener, va a tener?. A esta no la quiero por fea y llorona, a esta me la llevo por guapa y hermosa. Parece una rosa, parece un clavel. Parece la hija de doña Isabel. Y lo es, y lo es”.
“Desde chiquetito caramba, marinero fui. Desde chiquetito caramba marinero fui. Me monté en la barca caramba y al agua caí ...”.
“El patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja, como los demás. Agáchate y vuélvete a agachar que la niña bonita no se quiere agachar. Molinillo, corre, corre, que te pillo. A estirar, a estirar, que el demonio va a pasar”.
“Eres más fea que un cucu, más negra que una morcilla y te quieres poner blanca a fuerza de mantequilla. Que ay , ay la canal, que ay, ay, ay el poyetón, que ay, ay, la canal, que por algo será. Ay, ay”.
“Mi madre me está criando con un granito de arroz y yo le estoy aguardando para casarnos las dos. Que ay , ay la canal, que ay, ay, ay el poyetón, que ay, ay, la canal, que por algo será. Ay, ay”.
“El corro de las patatas, comeremos ensalada. Lo que comen los señores, naranjitas y limones. A tu pies, a tus pies, sentadita me quedé”.
 
. “Las cuatro esquinas”.
Un chico o una chica se coloca en el centro de un cuadrado grande imaginario sobre el suelo. Se ha de evitar que los jugadores que están en las esquinas se intercambien de lugar. Si la persona que está en el centro consigue atrapar a uno de ellos, ocupa entonces su sitio y se reanuda el juego.
 
. “La comba o el cordón”.
Se trata de coger una cuerda de dos o tres metros aproximadamente y coger cada una de sus puntas con cada una de nuestras manos. Hay que saltarla, haciendo movimientos circulares de atrás hacia delante.
  
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD:
 
. Sería procedente motivar al alumnado con antelación al desarrollo de la actividad, de tal forma que existiera una predisposición por su parte de cara al aprendizaje y puesta en práctica de los contenidos vinculados con la temática a tratar.
 
. En primer lugar, y a modo de introducción le corresponde al profesorado, educador o educadora, realizar una pequeña exposición teórica, de cara a familiarizar al alumnado con el tema en cuestión. Esta exposición podrá girar en torno a los siguientes pilares conceptuales:
¿Desde cuándo y por qué juegan los niños y las niñas?
¿A qué juegan los niños y las niñas?. (Se puede hacer una pequeña lluvia de ideas y hacer un listado con los juegos que conozca el alumnado).
¿Qué fue antes: el juego o el juguete?
El juego y su relación con el desarrollo psicoevolutivo y social del niño y de la niña.
Los orígenes del juego y su desarrollo a lo largo de la historia.
 
. En segundo lugar, vamos a dividir a los participantes en grupos de cuatro personas. Cada grupo de alumnos y alumnas, que serán mixtos (dos niños y dos niñas), a ser posible, trabajarán sobre un juego concreto. Cada grupo se colocará en una parte del aula, del museo o del espacio en el que se desarrolle la actividad. Para lo cual, el coordinador o coordinadora de la actividad se encargará de haber distribuido el espacio con anterioridad y de contar con los materiales y recursos necesarios para garantizar el éxito de la actividad.
 
. Cuando todos los grupos han terminado de trabajar, procede organizarlos para que demuestren a sus compañeros y compañeras la adquisición y puesta en práctica de los respectivos contenidos, que previamente se les asignaron.
 
. Sugerimos que se le destine a cada grupo un tiempo concreto para la exposición de su juego (entre siete y diez minutos), y que mientras trascurre la exposición, alguien se encargue de fotografiar lo que está ocurriendo o de grabar en video la experiencia.
 
. Continuación de la actividad: como trabajo posterior a la exposición, se puede montar un dossier fotográfico, en el que se cuente la historia, utilidad y normas de cada juego.
 
TEMPORALIZACIÓN:
 
Actividades / Acciones
Duración de la actividad
Motivación previa
Días antes de la implementación de la actividad
Lluvia de ideas en torno a los juegos que conocen los chicos y chicas
Quince minutos
Exposición teórica en torno al juego por parte de la coordinación de la actividad
Una o dos sesiones de cuarenta y cinco minutos cada una
Conformación de grupos de cuatro personas
Diez o quince minutos
Trabajo en grupo
Una hora
Disertación de los juegos aprendidos
Entre siete y diez minutos para cada grupo
Búsqueda de contenidos para elaborar un dossier sobre las características e historia de cada juego
Una hora
Elaboración del dossier fotográfico
Una hora
 
 
RECURSOS DIDÁCTICOS:
 
. Fichas para cada juego.
. Folios.
. Bolígrafos.
. Rotuladores de colores.
. Lápices de cera y madera de colores.
. Cartulinas de colores.
. Pegamento de barra.
. Fiso.
. Pegatinas.
. Plastilina.
. Pelotas de diversos materiales.
. Cámara fotográfica.
. Monedas.
. Muñequeras de madera.
 
- Materiales:
. Botes, latas, elástico, goma.
. Tablas de madera, listones, alambres.
. Clavos, tuercas, tornillos, piñas de pino, cajas de cartón.
. Cuerdas, corcho, mazorcas de maíz, fibras vegetales.
. Piezas de arcilla, legumbres.
. Trapos, ropas viejas, tiras de cuero.
. Barro, oro, plata, bronce, cobre.
. Plástico, huesos de frutas.
. Bolos de madera, palos de madera, cuerdas, etc.
 
EVALUACIÓN:
 
- Resultados esperados:
. Aprendizaje significativo a través de una metodología lúdica.
. Adquisición del conocimiento de algunos juegos infantiles existentes a lo largo de la historia.
. Capacidad para interpretar dibujos e ilustraciones vinculadas con juegos infantiles.
. Exposición y demostración de la puesta en práctica de los juegos a los compañeros y compañeras de clase.
 
- Aspectos evaluativos:
. Se valorará el grado de interés, participación e implicación del alumnado durante el desarrollo de la dinámica, así como la asimilación y puesta en práctica de los contenidos desarrollados.
 
OBSERVACIONES:
 
- Papel del educador o educadora:
. Organizar, coordinar y moderar la actividad.
. Resolver los problemas y dudas del grupo y velar por el buen funcionamiento del mismo.
. Asegurarse de que en el aula se cuentan con los recursos y materiales necesarios para propiciar el desarrollo de la actividad.
.  Guía y asesoramiento en el proceso de trabajo en grupo, así como en la elaboración del dossier fotográfico.
 

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