ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………...2
2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA…………………………………………….3
2.1 ¿Qué
es la animación a la lectura?
2.2
Objetivos Generales
2.3
Desarrollo histórico
2.4
Contenidos
2.5
Programas aplicados
2.6
Estudio de la situación del tema antes/después de la LOGSE
2.7
Características cognitivas en alumnos de educación primaria
2.8 Teoría
sobre la cognición de Piaget
2.9
Estrategia y metodologías que se ponen en práctica
2.9.1 La
metacognición: 2.9.1.1 La metacognición en la lectura
3. DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO……………………………………………36
3.1. Descripción del institucional
3.2. Descripción del entorno
3.3. Detección de
necesidades y establecimiento de prioridades.
4. CONSTRUCCIÓN DEL PROGRAMA………………………………………..39
4.1 OBJETIVOS
4.1.1 Generales
4.1.2 Específicos
4.1.3 Personales
4.2. CONTENIDOS COMPETENCIALES
4.3.
ACTIVIDADES
4.4 MATERIALES
4.5 METODOLOGÍA
4.6
EVALUACIÓN
5. TEMPORLIACIÓN……………………………………………………………71
6. APLICAIÓN DEL PROGRAMA-CONCLUSIONES………………………..89
6.1
Aplicación del programa
6.2
Conclusiones
7. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………….91
8. AGRADECIMIENTOS………………………………………………………..92
9. ANEXO………………………………………………………………………...93
1.
INTRODUCCIÓN:
Proporcionar
a las personas la posibilidad y los medios para leer más y mejor es uno de los
modos principales de facilitar su acceso a la cultura y a la civilización. En
efecto, el hombre primitivo solo puede recordar sus experiencias personales,
limitadas, o las de su comunidad, registrada en las leyendas, las anécdotas o
los proverbios; pero no puede participar en la historia de la humanidad. Leer
es entrar en comunicación con los grandes pensadores de todos los tiempos. Leer
es tomar contacto con las preocupaciones del hombre, con sus logros, y con sus
proyectos; es vivir con los demás, es aprender. Leer, antes que nada, es
establecer un dialogo con un autor: comprender su pensamiento, descubrir su
propósito, hacerle preguntas y tratar de hallar las respuestas en el texto.
Leer es también relacionar, criticar o superar las ideas expresadas; no implica
aceptar tácitamente cualquier proposición, pero exige del que va a criticar u
ofrecer otra alternativa, una comprensión cabal de lo que esta valorando o
cuestionando.
Hemos decidido encaminar este trabajo con la lectura,
ya que creemos que esta tiene una gran importancia en el proceso de desarrollo
y maduración de los niños. Desde hace unos años se está notando un creciente
interés de los padres por la lectura de sus hijos, quizá porque conocen la relación que existe entre lectura y
rendimiento escolar, aunque también el potencial formativo de la lectura va
más allá del éxito en los estudios; la lectura proporciona cultura, desarrolla
el sentido estético, actúa sobre la formación de la personalidad.
La intención de este trabajo es su aplicación
en un centro educativo de Educación Primaria. El objetivo principal es el de
fomentar la lectura entre sus alumnos de primaria, y con ello desarrollar la
motivación necesaria para proporcionar mayores estrategias lectoras entre el
alumnado.
2. FUNDAMENTACIÓN
TEÓRICA:
“Un libro abierto
es un cerebro que habla;
Cerrado, un amigo
que espera;
Olvidado, un alma
que perdona;
Destruido, un
corazón que llora”
(PROVERBIO INDIO)
El aprendizaje del lenguaje es una
ardua tarea y su adecuada adquisición va a condicionar el aprendizaje de la
lectura. Aprender a leer supone un gran esfuerzo porque el vehículo empleado
debe ser un lenguaje simbólico que es abstracto y arbitrario. Es, por tanto,
una ardua tarea que requerirá de una gran motivación que la facilite. La
lectura es una habilidad básica no sólo importante sino imprescindible en
sociedades complejas como la nuestra, “caracterizada por la extensión y
diversidad de usos de la lengua escrita: 1) Uso práctico o funcional de la lengua
escrita en términos de adaptación a una sociedad moderna y urbana que hace
constante uso de esa lengua para la vida cotidiana; 2) El uso de la lengua
escrita como potenciación del conocimiento, como progreso individual o
colectivo (...); 3) El uso de la lengua escrita como acceso al placer estético
a través de los usos formales y poéticos del escrito (Colomer y Camps, 1992;
Sánchez y Torres, 1997). En este contexto se hace imprescindible la actuación
de educadores, padres y diversas instituciones para fomentar el placer de leer.
“La tarea de la escuela en esta cuestión es la de despertar un grado de
sensibilidad tal que proporcione al niño el placer de leer” (Hueco, 1999),
aunque no sea la única vía de aprendizaje.
El escolar
ha de adquirir la capacidad de interpretar correctamente el pensamiento de los
demás mediante la comprensión oral, la capacidad de interpretar lo leído a
través de la comprensión lectora y la capacidad de expresar sus pensamientos
oralmente o por escrito: expresión oral y expresión escrita. Objetivos de la
lectura:
-
Despertar el placer
por la lectura.
-
Adquirir nuevos
conocimientos.
-
Desarrollar la
personalidad.
-
Comprender una serie
de valores morales: solidaridad, respeto, tolerancia, respeto a otras
culturas...
-
Aprender a estudiar,
al complementar la lectura con diversas técnicas de estudio.
-
Despertar la
imaginación y la fantasía, introduciéndole en otros mundos: reales o
fantásticos.
-
Enriquecer el
vocabulario. Se favorece la comprensión oral y la expresión oral y escrita.
-
Favorecer la
conversación y la comprensión.
-
Mejorar la elocución
mediante la realización de lecturas expresivas.
-
Fijar la ortografía de
las palabras.
-
Facilitar la
producción de textos orales y escritos.
-
Vivir los hechos
históricos y el mundo actual.
-
Desarrollar valores
estéticos. Descubrir la belleza del lenguaje, seleccionando bien los textos:
narraciones, recitaciones, dramatizaciones...
Los medios audiovisuales –cine, televisión,
vídeo, fotografía, prensa infantil...- poseen en nuestra sociedad una gran
capacidad de persuasión, un gran poder motivador, a la par que regula las
informaciones, tendencias, opiniones y gustos, que los niños y niñas de estas
edades asumen acríticamente al no disponer de recursos que les ayuden a
discutirlos y contrarrestarlos. Imponen gustos, personajes, absorben la mayoría
del tiempo libre de los alumnos y hacen que las niñas/os lean muy poco en sus
hogares.
2.1 ¿Qué es la animación a la
lectura?:
La
animación a la lectura es un conjunto de programas y actividades de promoción
de la lectura que intenten despertar en el lector deseos de leer, capacitarle
para abordar todo tipo de textos: informativos, científicos, literarios, etc. y
les permita el poder encarar múltiples situaciones de lectura:
· “Para
satisfacer su curiosidad.
·
Para desarrollar una
investigación.
·
Para resolver una
consulta puntual.
·
Para dar respuesta a
intereses personales.
·
Para simplemente,
poner en marcha su imaginación” (Flores, 1992).
Por tanto, la labor de animación a
la lectura, consistirá en un conjunto de acciones tendentes a favorecer el
acercamiento del lector a los libros y asegurar su crecimiento como lector. Es
importante que estas actividades o acciones se inserten en un proyecto de
lectura asumido y apoyado por la biblioteca y que responda a un proceso de planificación
y revisión periódica. Ya entrados en materia, cabe decir, que este objetivo
solo se conseguirá a través de un proceso gradual y continuado.
2.2 Objetivos generales:
El
objetivo general que pretende conseguir la animación a la lectura es el de
desarrollar en el niño el hábito lector, de manera que la lectura se convierta
en una actividad placentera elegida libremente.
Pero al mismo tiempo también buscamos alcanzar objetivos
más concretos:
-
Que descubra el libro
físicamente, iniciándose de forma paralela en el lenguaje de la imagen.
-
Que relacione lo oral
y lo escrito dando paso a la lectura como un ejercicio posterior.
-
Que los niños
desarrollen la capacidad de escuchar, comprender y retener.
-
Que comprenda lo que
dice el libro completo.
-
Que desarrolle su
capacidad analítica y creativa: repetir y recrear a partir de lo contado.
-
Que evolucionen de una
lectura pasiva a una activa, incorporando este aprendizaje en su vida
cotidiana.
-
Que logren otras
formas de comunicación no estereotipadas a partir de la recreación y la
invención.
-
Que reflexionen sobre
los valores y actitudes que encierran los libros con espíritu crítico.
-
Que el niño descubra
la diversidad de los libros.
-
Que conozcan otras
experiencias diferentes a las que ellos han vivido.
-
Que les sirva la
lectura como estímulo para superar los propios problemas.
-
Ampliar su visión del
mundo, abrir su mente a otras realidades y culturas, con actitud de respeto.
-
Que se introduzca al
niño en la literatura a través de la lectura: que pueda comprender, que además
pueda gozar y que le permita reflexionar.
Así, si se cumplen estos objetivos, la lectura acabará
educando el sentido crítico del niño, contribuirá al desarrollo de su
personalidad y le preparará para la vida.
El término de “animación” es utilizado, cada
vez más conscientemente, aplicado a la lectura debido a la necesidad que impera
en la sociedad actual de revitalizar su práctica con un doble objetivo: como
una posibilidad placentera de ocupar el tiempo libre y para desarrollar un
espíritu crítico. En relación al primer
objetivo, cabe destacar que la lectura entre los niños/as debe “ocupar su
tiempo libre como un juego divertido para disfrutar de su ocio”, es decir, que
debe fomentarse como una vía más de distracción dentro de una gama amplia de
juegos. “Sabemos que el número de horas de ocio de que el hombre dispone va
aumentando a medida que se desarrolla la sociedad” (Hueco, 1999), por lo que se
impone la necesidad de dirigir la tarea educativa hacia la correcta y
provechosa ocupación en esas horas que el hombre va a emplear en su descanso y
esparcimiento. Y es que “el primer
objetivo de la lectura en tiempo de ocio” debe ser “divertir” (Pérez y Gata,
1997). En relación al segundo objetivo,
podríamos destacar que “en la era de innovaciones tecnológicas incesante que
nos ha tocado vivir, el libro sigue siendo el método indispensable para acceder
a la cultura” (Basanta, 1990). Una cultura a la que hay que acceder con un
espíritu crítico, en el que la lectura de libros, obras de diferentes tipos de
pensamiento, historia que fomente el crecimiento interior,... deben formar un
conjunto de armas imprescindibles.
Un cuento, una novela compartida crea un
importante vínculo entre el lector y el libro, pero también entre el lector y
el mediador.
Desde un nuevo paradigma educativo es de vital importancia crear un espacio en que tanto los alumnos como el profesor/a se sientan libres y deseosos de expresar lo que sienten, lo que piensan. Un lugar de intercambio y por qué no de discusión, en que la palabra del estudiante goce del mismo respeto que la del docente y dónde la búsqueda de valores tenga que ver con un encontrarse a sí mismo. Maslow decía que la mejor forma que una persona tiene de averiguar lo que debe hacer, es descubrir quién es y qué es, porque el camino hacia decisiones éticas y de valor, hacia elecciones más acertadas, hacia lo que debe ser, pasa por "lo que es ", por el descubrimiento de hechos, de la verdad, realidad y naturaleza de su propia persona.
“Ésta es la función terapéutica de la narrativa y la razón por la cual los hombres, desde los orígenes de la humanidad cuentan historias. Que es, al fin, la función de los mitos: dar forma al desorden de la experiencia” (Smith, 1997).
Como en general el sistema educativo ha valorado más la postura eferente, es decir el leer para retener, para aprender ha descuidado la postura estética y parece no dar importancia a lo que el lector siente, vive durante la lectura. “Revalorizar una lectura estética significa respetar una opción educativa, que sin descuidar el saber, procura el desarrollo armónico del ser” (Palma, 2002).
Desde un nuevo paradigma educativo es de vital importancia crear un espacio en que tanto los alumnos como el profesor/a se sientan libres y deseosos de expresar lo que sienten, lo que piensan. Un lugar de intercambio y por qué no de discusión, en que la palabra del estudiante goce del mismo respeto que la del docente y dónde la búsqueda de valores tenga que ver con un encontrarse a sí mismo. Maslow decía que la mejor forma que una persona tiene de averiguar lo que debe hacer, es descubrir quién es y qué es, porque el camino hacia decisiones éticas y de valor, hacia elecciones más acertadas, hacia lo que debe ser, pasa por "lo que es ", por el descubrimiento de hechos, de la verdad, realidad y naturaleza de su propia persona.
“Ésta es la función terapéutica de la narrativa y la razón por la cual los hombres, desde los orígenes de la humanidad cuentan historias. Que es, al fin, la función de los mitos: dar forma al desorden de la experiencia” (Smith, 1997).
Como en general el sistema educativo ha valorado más la postura eferente, es decir el leer para retener, para aprender ha descuidado la postura estética y parece no dar importancia a lo que el lector siente, vive durante la lectura. “Revalorizar una lectura estética significa respetar una opción educativa, que sin descuidar el saber, procura el desarrollo armónico del ser” (Palma, 2002).
La
sociedad necesita y valora la cultura, los conocimientos y la forma de acceder
a ella; “pero, contradictoriamente, no favorece las condiciones que requiere la
lectura, el principal medio de acceso: el sosiego, el silencio, la tranquilidad
de espíritu, el gusto por desentrañar el sentido de un texto, el pensamiento
crítico,...” (Sanz, 1993). Más bien la preocupación se centra, y sobre todo esto
se ve en las escuelas desde Primaria, el tema de la velocidad lectora.
Animar o incitar a un niño o joven a leer es
introducirlo en una aventura en la que se sienta protagonista, a partir de la
identificación con los personajes de ficción. La animación a la lectura
consiste, pues, en una actividad que se propone el “acercamiento y la
profundización en los libros de una forma lúdica, creativa y placentera”
(Flores, 1992). Hay que tener claro que, mientras en el aprendizaje de la
lectura se considera una competencia técnica, el hábito lector constituye un
comportamiento, en cuyo caso el placer se entrelaza el entorno con las
necesidades internas. Efectuar animaciones en torno al libro es, precisamente,
buscar los métodos que permitan al niño adquirir un comportamiento lector”
(Poslaniec, 1990). Se trata de que realicen una lectura profunda y viva, frente
a la lectura pasiva que se limita a descifrar los caracteres impresos.
Hay otros autores que, en la misma línea que los
anteriores, entienden la animación a la lectura como “el conjunto de recursos y
estrategias que facilitan el acercamiento de los niños y niñas a los libros de
imaginación y a la literatura en general de un modo lúdico y placentero”
(Fabuel, Gallardo y Mingo, 1999). Y estos recursos y estrategias deben
responder a la demanda de la sociedad actual, que pide a gritos una “formación
que desarrolle y fomente durante la infancia hábitos relacionados con el manejo
creativo e inteligente de la palabra” (Hoster, 1997). Esta demanda supone la
necesidad de poner en marcha proyectos de investigación y experimentación que
orienten las líneas de actuación docente (entre otros posibles promotores de la
lectura).
A la
hora de realizar animación a la lectura, podemos definir una serie de
objetivos: “desarrollar la capacidad de selección de los libros, la comprensión
de los contenidos y la capacidad crítica” (Hueco, 1999). Al mismo tiempo, el
animador debería tener en consideración que el momento dedicado para
desarrollar las actividades sea particularmente festivo para los niños, así
como que la realización de las mismas deberá situarse en un lugar diferente del
habitual. Es muy importante separar la lectura de los libros de lectura
obligada de aquellos que vayan a ser objetos de animación. “En un primer momento
la animación lectora debe apoyarse en la audición
de cuentos. Más tarde, la lectura en voz alta por un adulto modulando la
voz, utilizando gestos y vocalizando correctamente” (Hueco, 1999). Incluir
juegos y actividades. Poco a poco el niño irá aprendiendo a leer y la
adquisición del hábito lector estará cercana.
Una forma muy original de definir cómo hacer odiar la lectura la
podemos resumir en los siguientes apartados:
- “Presentando el libro como una alternativa
a la televisión”.
-
“Presentando el libro como una alternativa a las historias
cómicas”.
-
“Diciendo a los niños de hoy que los niños de antaño leían de
más”.
-
“Manteniendo que los niños tienen demasiadas distracciones”.
-
“Dando la culpa a los niños de que no prefieren la lectura”.
-
“Transformando el libro en un instrumento de tortura”.
-
“Negarse a leer al niño”.
-
“No ofreciendo una elección suficiente”.
-
“Ordenando leer” (Cela y Fluvia, 1998).
Y es que, como expresa Gianni Rodari, “el amor por la lectura no
es una técnica, es algo bastante más interior y ligado a la vida, y con
pezcones (manotazos en el pescuezo), reales o metafóricos, no se aprende”.
2.3
Desarrollo histórico:
“El fenómeno de la animación a la
lectura surge en España como consecuencia de los años setenta” (Basanta, 1990).
La nueva Ley General de Educación inicia la década, desarrolla orientaciones
pedagógicas más progresistas y, frente a la lectura rígida y academicista, se
proponen otras alternativas que permiten ejercitar la libertad de elección y
desarrollar métodos más creativos a profesores, bibliotecarios y pedagogos,
“que intentaban sembrar el hábito lector en sus pequeñas islas” (Hueco, 1999)).
Los congresos y jornadas en torno a la literatura juvenil y la animación a la
lectura empezarán a prodigarse desde fundaciones privadas, la Administración Pública ,
colectivos de enseñantes, ...
2.4 Contenidos:
Leer es bastante más que saber
reconocer cada una de las palabras que componen un texto. Leer es un proceso
activo de recepción de la información; “saber leer es saber avanzar a la par
del texto, saber detectar pautas e indicios, ser capaz de integrar nuestras
aportaciones (saberes, vivencias, sentimientos, experiencias, ...) para
establecer inferencias de comprensión y, finalmente, elaborar su
interpretación” (Mendoza, 1998); aunque podríamos añadir un último escalón,
quizá más propio de mentes maduras: tener capacidad de anticiparnos a la
información que leemos, es decir, ser capaz de realizar inferencias, muy
semejante al término predicción, el
cual lo podemos definir como “el descarte por anticipado de alternativas
improbables” (Smith, 1997).
Se puede
leer movido por tres motivos, principalmente (Mendoza, 1998): para obtener
información, para interactuar y/o para entretenerse. En la lectura juega un papel muy importante el ojo (en el
caso de las personas que disponen de la vía visual). “En la lectura los ojos no
se desplazan suavemente a través de cada línea y hacia abajo por la página...
ellos oscilan en rededor a saltitos y pequeños tirones que, en el caso de la
lectura, reciben el nombre de saccades ...
Y en la jerga asociada a la lectura, los intervalos en que el ojo entra en
reposo se denominan fijaciones ...
Cada fijación equivale a una ojeada” (Smith, 1997).
El
vocabulario no se aprende con el diccionario, sino leyendo buena literatura y
hablando con gente que lo domina. “Tener un vocabulario rico posibilita el
pensar, pues dicen los entendidos que pensamos y amueblamos nuestro pensamiento
a base del engranaje de las palabras. Luego, a mejor dominio del vocabulario,
mayor precisión en el pensar, mayor capacidad en el razonar y en la exposición
de ideas y pensamientos” (Zapata, 1997).
-
“Descripciones claras
ágiles y cortas”.
-
“Diálogos frecuentes,
igualmente rápidos, elaborados con frases que transmiten pensamientos completos
en pocas palabras”.
-
“Acción
ininterrumpida, que mueva la curiosidad. Conflicto que debe resolverse. Factor
sorpresa”.
-
“Toda la cantidad de
imaginación posible: sucesos aparentemente posibles, absolutamente imposibles.
Fantasías e irregularidades narradas con claridad y naturalidad”.
-
“Atracción y
entretenimiento. Las narraciones interesante cautivan la atención inestable de
los niños. Ellos no atienden por compromiso u obligación”.
-
“Humor. Para los más
pequeños, el humor de situación; para
los mayores el humor verbal”.
-
“Momentos poéticos.
Fórmulas de comienzo y cierre, adivinanzas, canciones, conjuros, estribillos.
Poesía sencilla, pero no simple, que desarrolle estéticamente las imágenes, el
lenguaje, la palabra, los sonidos, el ritmo” (Hoster, 1997).
Los vicios más corrientes de los que se peca:
“aniñamiento, didactismo, paternalismo, cursilaeríay maravillismo” (Hoster,
1997).
Las tendencias actuales en la literatura
infantil y juvenil son: cuentos ilustrados, fantasía, antiautoritarismo, humor,
realismo, terror, ciencia ficción, relaciones sociales, novela histórica,
novela policíaca y de misterio y biografía.
Haciendo
referencia al hábito lector algunas
de las actitudes que lo favorecen son:
-
“Evitar frases como hay que,
deberías o tu obligación es.
-
“Ayudar a los niños a
descubrir los secretos de los libros”.
-
“Buscar tiempo para
lee”.
-
“No negarse a los
niños cuando nos pidan que les leamos”.
Leer es hoy un acto complejo y que no se limita
al libro; hay que capacitar al lector para que sepa interpretar y ser crítico
con aquellos que lee.
Hoy más que nunca se necesitan lectores críticos, capaces de discriminar y seleccionar. El papel de la biblioteca en este aspecto, debe ser entonces despertar y cultivar el deseo y el gusto por la lectura.
Hay que tener en cuenta, según se manifiesta en diversas investigaciones, que el “hábito lector no se consolida sólo en el ámbito escolar, sino que el modelo e influjo del ámbito familiar resulta también decisivo” (Mendoza, 1998).
Hoy más que nunca se necesitan lectores críticos, capaces de discriminar y seleccionar. El papel de la biblioteca en este aspecto, debe ser entonces despertar y cultivar el deseo y el gusto por la lectura.
Hay que tener en cuenta, según se manifiesta en diversas investigaciones, que el “hábito lector no se consolida sólo en el ámbito escolar, sino que el modelo e influjo del ámbito familiar resulta también decisivo” (Mendoza, 1998).
Comprender un texto implica penetrar en su significado mediante la
consecución de los siguientes logros:
1)
“Construir ideas con las palabras del texto (proposiciones)”.
2)
“Componer un hilo
conductor entre las ideas (progresión temática)”.
3)
“Construir la
jerarquía que hay (macroestructura)”.
4)
“Reconocer la trama de
relaciones que articulan las ideas globales (superestructura)” (Sánchez, 1993).
Dicho con otras palabras, comprender es:
1)
“Decodificar el código escrito, dándose una comprensión
automática”.
2)
“Decodificar un texto
es requisito necesario pero no suficiente para comprender un texto escrito”.
3)
“Es un proceso a
través del cual el lector elabora un significado en su interacción con el
texto; esa interacción es el fundamento de la comprensión” (Cooper, 1990).
Aunque de forma más resumida podríamos indicar
que “comprendemos un texto cuando, mediante la decodificación, accedemos a su
sentido, reconstruimos en nuestras mente un texto paralelo al leído y le
dotamos de sentido” (Sanz, 1993). Para que la comprensión no requiera un
esfuerzo supremo, existen unas “estructuras estables de conocimientos que
denominamos esquemas. Éstos
“contribuyen a la comprensión del entorno, permiten realizar inferencias,
dirigen el análisis de la realidad y organizan el recuerdo (Sánchez, 1993). Además, para que se produzca
la comprensión son requisitos indispensables: “conversión del grafismo en
fonemas, entender cómo el autor ha organizado las ideas del texto y relacionar
las ideas del texto con la información existente (conocimientos previos)”
(Cooper, 1990).
A continuación presentamos una tabla
comparativa de las estrategias de los inmaduros/competentes lectores (Sánchez,
1993).
mala
comprensión
|
buena
comprensión
|
Estrategia de listado.
Estrategia de “suprimir y copiar”.
Deficiencias en la progresión temática.
Lectura basada en el texto.
Deficiencias en la supervisión y autorregulación de la
comprensión.
|
Estrategia estructural.
Uso de las estrategias de selección, generalización e
integración.
Progresión temática.
Lectura basada en la interacción texto-conocimientos
previos.
Uso flexible y adaptado de las estrategias y procesos de
comprensión.
|
Para
desarrollar un programa de comprensión en el aula, incluir:
-Lectura global.
-Títulos. Repaso.
-Organización. Localización de los componentes.
-Construcción del esquema.
-Construcción del significado.
-Autopreguntas.(Sánchez,1993).
Entendemos
como decodificación la “capacidad de
reconocimiento de palabras. Su dominio implica aprender a discriminar e
identificar las letras aisladamente, formando grupos y, sobre todo, significa
que se posee la capacidad para identificar cada palabra como una forma
ortográfica con significado y también de atribuirle una pronunciación. Para
poder decodificar con éxito, el niño tiene que entender cómo se relacionan los
símbolos gráficos con los sonidos y adquirir los procedimientos de lectura de
palabras” (Defior,1996).
En cuanto al papel del profesorado existen nueve
reglas de enseñanza de la lectura que no hay que seguir:
1.
Promover un dominio
precoz de las reglas de la lectura.
2.
Garantizar que las
habilidades fonéticas sean adquiridas y utilizadas.
3.
Enseñar letras o
palabras una a una, asegurándose de que cada una es bien aprendida antes de
seguir adelante.
4.
Convertir la lectura
de cada palabra a la perfección en un objetivo prioritario.
5.
Desincentivar la
adivinación: insistir en que los niños y niñas lean cuidadosamente.
6.
Insistir en la lectura
a la perfección.
7.
Corregir los errores
de inmediato.
8.
Identificar y tratar a
los lectores problemáticos lo más temprano posible.
9.
la Aprovechar cada oportunidad durante la enseñanza de la lectura para
mejorar la ortografía y expresión escrita, e insistir al mismo tiempo en que
los alumnos/as hagan el mejor uso posible del idioma.
El
momento de narrar o leer a los niños puede constituir una ocasión especial en
la construcción de la relación interpersonal entre adulto y niño/a.
(Cardarello, 1999).
2.5
Programas aplicados:
El
verdadero sentido de todo proyecto de promoción de la lectura es posibilitar el
salto cualitativo desde el saber leer, garantizado por una educación de base,
hacia el querer leer, de modo gratuito y libre. Esta perspectiva confiere al
trabajo de animación a la lectura una idea de proceso que ha de iniciarse en las
edades más tempranas (de ahí que estos proyectos mayormente estén dirigidos a
los niños), y en el que intervienen otros entes como son la familia, la
escuela, etc., el entorno social en
definitiva.
En términos generales, y a modo de ejemplo, podemos citar algunas programaciones llevadas a cabo por diferentes estamentos o instituciones:
En términos generales, y a modo de ejemplo, podemos citar algunas programaciones llevadas a cabo por diferentes estamentos o instituciones:
-
Talleres de Animación a la Lectura y Cuentacuentos impartidos en diferentes
bibliotecas públicas de Sevilla (provincia y municipios) como en Dos hermanas,
B. P. El Esqueleto (Las Tres Mil Viviendas), B.P. Blas Infante (Sevilla Este),...,
así como en diferentes lugares de España, donde la promoción de la lectura se
entiende, sobre todo desde el estatus político, como una necesidad básica de
nuestra sociedad.
-
La Fundación Verbum (Pza/ Cristo de
Burgos, 29, Sevilla) ofrece desde sus instalaciones Talleres de Animación a la Lectura.
-
Diferentes centros escolares ofertan a sus alumnos actividades
para el fomento de la lectura (Portaceli, ...)
2.6 Estudio
de la situación del tema antes / después de la L.OGSE :
Existe una situación diferente antes y después de la
implantación de la LOGSE
en el sistema educativo.
2.6.1
Situación de la animación a la lectura antes de
la LOGSE :
Para que comienza a
hablarse de la animación a la lectura en
España nos tendremos que remontar a la Ley General de Educación (LGE) de 1970 (Basanta
1990).
2.6.2
Situación de la animación a la lectura con la LOGSE :
En Educación Infantil el Diseño Curricular
Base establece seis grandes bloques de contenido dentro del Área de
Comunicación y Representación, y señala: ”El
tratamiento educativo de la lectura y la escritura, antes de la
educación obligatoria, suele ser objeto de dos actitudes marcadamente
contrapuestas:
-
Una, en la que se
rechaza la presencia de estos contenidos so pretexto de que los niños y niñas
no han alcanzado la madurez suficiente para alcanzar su aprendizaje.
-
Otra, en la que se
trata por todos los medios de que los niños se incorporen a la educación
obligatoria con esos aprendizajes conseguidos” (Hueco, 1999).
La opción que se toma en este Diseño Curricular
Base no coincide con ninguna de estas actitudes, sino que opta por un
planteamiento en el que se preste atención, al mismo tiempo, a lo que son las
capacidades de los niños y niñas de esta etapa, y a lo que son las exigencias a
las que tendrá que hacer frente en el primer ciclo de la escolaridad
obligatoria.
Antes de llegar a la enseñanza de la
lecto-escritura hay que realizar numerosas actividades y juegos de expresión y
comprensión oral, sensoriales, lógico-matemáticos, etc., para desarrollar en la
niña/o su capacidad comprensiva”. (Aller y Núñez, 1998).
“El primer acercamiento literario
que realiza el niño de Educación Infantil será a través de:
-
La tradición oral:
cuentos y breves poemas (retahílas, adivinanzas, ...)
-
Poemas que le llegan,
también, por vía oral.
-
Breves relatos y
cuentos en los que lo fundamental es la ilustración y que requiere la
colaboración del adulto para su lectura.” (Salmoral, 1996). Es importante que
se produzca el acercamiento en edades tempranas de la literatura oral, dado que
“supone para el niño un primer contacto con la belleza de la palabra, aun antes
de que domine suficientemente su lengua” (Salmoral, 1996). De esta forma, las
narraciones, cuentos, historias, poesías le proporcionan además de un placer
estético- lúdico la oportunidad de favorecer el desarrollo de su lenguaje. “Los
cuentos, como recurso educativo, poseen un valor muy importante a estas edades,
dado que:
-
Proporcionan un
acercamiento a la cultura.
-
Satisfacen las
necesidades cognitivo-afectivas de los niños/as.
-
Ponen en contacto al
niño con un lenguaje más culto y elaborado.
-
Favorece el desarrollo
de la imaginación y la fantasía.
-
Estimula la memoria.
-
Favorecen el
desarrollo del lenguaje, de la propia identidad, del pensamiento simbólico del
niño/a, así como el conocimiento del mundo natural y fundamentalmente social.
-
Estimulan la
interpretación de imágenes.
-
Es un importante
recurso globalizador.” (Salmoral, 1996).
En Educación Primaria hay una serie de
objetivos seleccionados (Enseñanzas Mínimas, 1991) que tienen que ver
directamente con la facilitación de una mayor y progresiva competencia
comunicativa, dentro de los cuales hemos seleccionados los más afines al tema
que nos ocupa. Estos objetivos son:
1)
“Comprender discursos orales y escritos, interpretándolos con una
actitud crítica y aplicar la comprensión de los mismos a nuevas situaciones de
aprendizaje”.
2)
“Explorar las posibilidades orales y escritas de la lengua para
desarrollar la sensibilidad estética, buscando cauces de comunicación creativos
en el uso autónomo y personal del lenguaje”.
3)
“Reflexionar sobre el uso de la lengua, comenzando a establecer
relaciones entre los aspectos formales y los contextos e intenciones
comunicativas a las que responden, para mejorar las propias producciones”.
Y sobre todo:
4)
“Utilizar la lectura como fuente de placer, de información y de
aprendizaje y como medio de perfeccionamiento y enriquecimiento lingüístico
personal” (Vidal y Manjón, 1996).
En Educación
Secundaria Obligatoria, desde el marco de la educación formal, el objetivo
primordial de la animación a la lectura, el objetivo primordial de la animación
a la lectura coincide con uno de los objetivos del área de Lengua castellana y
Literatura marcados en el Currículum Oficial establecido por el Ministerio de
Educación para la
Educación Secundaria obligatoria: “Beneficiarse y disfrutar autónomamente de la lectura y de la escritura
como formas de comunicación y como fuentes de enriquecimiento cultural y de
placer personal” (MEC, 1992). Las estrategias y recursos utilizados
facilitarán la consecución de otro de los objetivos generales que los
alumnos/as deben desarrollar en esta segunda etapa:
-
“Comprender discursos
orales y escritos, reconociendo sus diferentes finalidades y las situaciones de comunicación en que se
producen”.
-
“Interpretar y
producir textos literarios y de intención literaria, orales y escritos, desde
posturas personales críticas y creativas, valorando las obras relevantes de la
tradición literaria como muestras destacadas del patrimonio cultural”.
Las actividades de animación a la lectura
pretenden alcanzar los siguientes objetivos:
-
Entender la lectura
como una experiencia vital.
-
Evolucionar de una
lectura pasiva y puramente narrativa a una activa y proyectiva, relacionando lo
leído con el entorno cercano y las propias inquietudes.
-
Estimar las
producciones literarias como bien cultural y como acto de comunicación en el
que fácilmente se puede pasar de representar el papel de lector-destinatario al
de autor-emisor de nuestros propios juicios y textos de recreación.
-
Adquirir otras formas
de comunicación no estereotipadas a partir de técnicas creativas en el campo de
la lectura y la escritura.
-
Desarrollar una
conciencia crítica y selectiva en relación con las lecturas.
-
Reflexionar sobre los
valores y actitudes que encierran los libros.
-
Adquirir una
sensibilidad estética, tanto en el plano literario hacia la manifestación
artística que presentan las ilustraciones.
Tales objetivos
quedan contemplados dentro de las líneas marcadas por el Ministerio en el
Currículum Oficial. Este documento hace explícito, además de los objetivos
generales, los contenidos que deben ser contemplados en cada una de las áreas;
estos últimos se dividen en tres apartados: conceptuales, procedimentales o
destrezas y actitudinales.
El área de Lengua y Literatura puede
organizarse estructurando las capacidades y los contenidos en torno a tres ejes
vertebradores que, a su vez, son complementarios:
-
Capacidad de comprensión
y expresión de discursos orales y escritos.
-
La reflexión
lingüística.
-
El texto literario.
Con respecto a este último eje “la
interpretación del contenido y la forma de un texto literario supone asegurar
en el alumno un camino gradual para la lectura placentera, así como para el
desarrollo de su capacidad expresiva y comprensiva” (Aller y Romero, 1998). Por
otra parte, la lectura del texto literario le permitirá utilizarlo como ejemplo
para sus propias producciones y, de este modo, desarrollar su capacidad
creativa. Las orientaciones didácticas específicas señalan la obra literaria
como: Producto lingüístico; producto estético; y producción literaria (creación
y recreación de textos literarios).
Asimismo ratifican
una enseñanza activa y significativa de tal disciplina, distinguiendo entre
información literaria -reducida a memorización de nombres, obras y fechas- y la
formación literaria que se consigue mediante la lectura y todas las actividades
de animación que conduzcan a ella: obras teatrales, recitación de poemas,
creación de textos, ... La educación en tiempo libre se convierte en el medio
idóneo para promocionar la afición a la lectura en su vertiente más lúdica.
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